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5/9/14

'La Vanguardia' se inventa palabras de 'The New York Times' para hacer ver que apoya la consulta


"No dejes que la realidad te estropee una buena noticia. Eso es lo que ha debido pensar ‘La Vanguardia’, que ha manipulado torticeramente un editorial de ‘The New York Times’ para hacer ver que el influyente diario estadounidense está a favor del referéndum separatista que el gobierno catalán pretende celebrar el próximo 9 de noviembre. 

“’The New York Times’ afirma que la consulta de Catalunya puede “aportar paz” a la sociedad”. Así titula, ni corto ni perezoso, ‘La Vanguardia’ una información recogida este jueves en su web. Se refieren al editorial publicado en el diario norteamericano sobre el referéndum de Escocia del próximo 18 de septiembre y en el que ni mucho menos se hace tal afirmación.

Concretamente en el último párrafo del artículo del ‘The New York Times’, titulado ‘Scotland’s Identity, Put to a Vote’, se hace una referencia a Cataluña:

“It is testimony to democratic values in Britain and in Spain, where a vote on Catalonia’s independence is scheduled for November, that the question can be put to the people peacefully — in stark contrast to Russia’s armed campaign to punish and dismember Ukraine for trying to break out of the Kremlin’s orbit. In Scotland, there is no threat of reprisals for either choice, and the only pressure is the complexity and fatefulness of that simple question.

(“Habla bien de los valores democráticos de Gran Bretaña y España, donde hay prevista para noviembre una votación sobre la independencia de Cataluña, el hecho de que la cuestión pueda formularse a la gente pacíficamente, lo que contrasta llamativamente con la campaña armada de Rusia para castigar y desmembrar Ucrania por intentar salir de la órbita del Kremlin. En Escocia, no hay amenaza de represalias por una u otra opción, y la única presión es la complejidad y la fatalidad de esa simple pregunta”).

Pues bien, la frase “habla bien de los valores democráticos de Gran Bretaña y España el hecho de que la cuestión pueda formularse a la gente pacíficamente” es traducida por ‘La Vanguardia’ como “una consulta que puede aportar paz a la sociedad”. 



23/4/14

Prácticamente todas las empresas periodísticas (prensa, radio y televisión) se hallan en quiebra. No generan ingresos, siquiera, para cubrir una décima parte de las deudas contraídas

"¿Qué coyuntura vive hoy la prensa en el estado español? “Catastrófica”, zanja un periodista de fino análisis y largo recorrido, Pere Rusiñol (...)

En los últimos años han confluido múltiples factores que explican la degradación mediática. Se le suelen achacar a Internet buena parte de los males, pero el problema no se limita a la influencia de la Red. De entrada, prácticamente todas las empresas periodísticas (prensa, radio y televisión) se hallan en quiebra.

 No generan ingresos, siquiera, para cubrir una décima parte de las deudas contraídas. Pero como estas empresas producen información, cuentan con capacidad para configurar la opinión pública y construir realidades, los bancos se han hecho con ellas para servir a sus intereses.

El fenómeno remite, a juicio de Pere Rusiñol, a dos factores. Primero, se ha producido una crisis del modelo de negocio comunicativo tradicional, debido a la influencia de Internet pero, sobre todo, a que los grandes grupos mediáticos siguieron –a finales de los 90 y principio de los 2000- las mismas pautas que el capitalismo de “casino”. 

En términos más simples, el objetivo consistía en generar valor para los directivos de unos grupos inmersos en dinámicas especulativas, con dinero regalado por los bancos. No serían, por tanto, las empresas mediáticas sino una industria más en las dinámicas de la época (con más de 10.000 periodistas despedidos desde que empezó la crisis).

Uno de los casos paradigmáticos lo constituye el grupo Prisa. En 2007 (antes de que estallara la crisis), El País era un periódico rentable, buque insignia de un grupo cuyos beneficios rondaban los 140 millones de euros. Pero fue acumulando deudas hasta alcanzar los 5.000 millones de euros. 

En términos comparativos, los titulares de la época elevaban a esta misma cantidad la deuda (agregada) de todos los clubes de fútbol. En resumen, “la situación de los medios se fue a pique cuando reventó la burbuja; y no hay un periodismo sin un mínimo de solvencia económica”, resume Pere Rusiñol.

Ocurre que en circunstancias normales las empresas cerrarían las puertas, pero al tratarse de empresas mediáticas a los bancos les resulta más rentable (y no sólo en sentido económico) quedarse con las mismas. Por ejemplo, si la banca necesita que España pida un rescate financiero a la Unión Europea o requiere toneladas de dinero en préstamos a nulo interés del Banco Central Europeo, es mucho más “útil” que esto lo apoye un periódico (considerado para muchos de izquierdas) como El País, que no una campaña publicitaria.

 En el caso del rotativo de Prisa, ha pasado de una deuda de 5.000 millones de euros a una de 3.000. Los 2.000 millones de euros de mengua corresponden a un crédito sindicado por parte de La Caixa, el Banco de Santander y el HSBC, que han ingresado como accionistas (de referencia) en la empresa.

La familia Polanco, que tradicionalmente controlaba El País, podía tener muchos intereses en el periódico, pero son muy superiores los de los bancos accionistas en un contexto de rescates, planes de austeridad, privatización de servicios públicos, desahucios y estafa de las preferentes.

 Antes de la nacionalización, el principal accionista de YPF era Repsol, cuyo principal accionista es La Caixa, a su vez accionista de El País. ¿Qué posición defenderá este medio ante el gobierno de Cristina Kirchner y el proceso nacionalizador de YPF en mayo de 2012? Por lo demás, si en otra época resultaban inverosímiles las críticas a Polanco, ahora sucede lo mismo con los bancos accionistas.

Pere Rusiñol destaca que de los 16 miembros del consejo de administración del grupo Prisa, 12 han sido directamente colocados por el sector financiero o grandes fondos de inversión. Pero algo muy parecido sucede con La Vanguardia. El dueño del grupo Godó, Javier Godó, que edita el diario, es vicepresidente segundo de La Caixa y consejero de Caixabanc.

 En el caso de El Periódico de Cataluña, formalmente está en manos del grupo Zeta y de la familia Asensio, pero el consejero delegado del Grupo, Juan Llopart, es una persona muy vinculada a La Caixa. 

Nadie escapa de la simbiosis entre poder financiero y medios de comunicación. En el consejo de administración del ABC se sientan el Banco de Santander y el BBVA. José Manuel Lara, presidente del Grupo Planeta y vicepresidente del Banco de Sabadell, apuesta a diferentes bazas: Antena 3 (PP), la Sexta (“progresista”) y La Razón (compró este periódico, comenta Rusiñol, únicamente para que le dieran una televisión). 

En su día también Lara cruzó intereses en periódicos tan dispares como Avui y La Razón. Por otro lado está El Mundo, en manos de una multinacional italiana –RCS Mediagroup- y de la banca de este país, que puede sacar informaciones que afecten a la familia Botín, por ejemplo, a quien no se considera más que un competidor financiero. (...)

A pesar de la crisis, explica el periodista, “los medios tienen una gran capacidad para hacer ver que nada ha cambiado”. Pueden mostrar dramas humanos, hacer recreaciones literarias y hasta poética con la inmigración o los desahucios, “pero no explicar cómo han pasado las cosas y señalar a los responsables: el porqué de los hechos, por ejemplo, la estafa de las preferentes y las 700.000 personas afectadas”.

La segunda pata por la que ha quebrado el modelo en los últimos cinco años es la publicidad. En la prensa española la dependencia de la publicidad era tradicionalmente inferior (en torno al 40% de los ingresos del periódico) a la de otros países, como Estados Unidos. 

Además, el reparto de la “tarta” publicitaria se daba entre muchos anunciantes. Pero las cosas han cambiado. Entre los años 2008 y 2013, los ingresos publicitarios en la prensa han caído en 700 millones de euros; 1.300 millones de euros en la televisión durante el mismo periodo, mientras que en Internet se ha producido un incremento en este capítulo de 80 millones de euros.

Las Administraciones públicas, las multinacionales y los bancos son hoy los grandes anunciantes. Las grandes compañías y la banca, cuando se anuncian, no lo hacen con el fin de “poner en valor” sus productos, sino fundamentalmente de controlar a los medios de comunicación. Así, Telefónica gasta mucho más anualmente en anuncios de lo que ingresan en publicidad El País, El Mundo y La Razón. 

¿Con qué objetivo? En 2013 tuvo lugar en Barcelona una huelga de hambre de más de un mes contra los despidos en Telefónica. Organizaciones sociales, sindicales y diputados hicieron acto de presencia para apoyar a los huelguistas. Pero los medios no informaron. La Administración es el otro gran anunciante. El Metro de Madrid y el Canal de Isabel II, también en la capital, han invertido grandes sumas en los medios.

Todas estas transformaciones han dado lugar a sustantivos cambios en las redacciones. En 2013 El País aprobó un ERE que supuso el despido de 140 trabajadores. “Sobran buenos periodistas; algunos de los mejores de España, con 30 años de experiencia, resultaron despedidos”.

 Prisa se ahorró 14 millones de euros con el ERE. Cuando Prisa salió a bolsa en 2000, la acción se cotizaba a 20 euros, mientras hoy vale 0,3 euros. Los emolumentos del consejero delegado, Juan Luis Cebrián, caminaron en sentido inverso, hasta alcanzar los 14 millones de euros en 2012. (...)

Por ejemplo, a la “caída” de Pedro J Ramírez como director de El Mundo contribuyó la retirada, de modo concertado, de la publicidad institucional que los ministerios insertaban en el rotativo. Al final, salvo que la información la elabore un activista en condiciones de precariedad, “siempre hay alguien que paga la información”. “Y el público ha de pagarla si quiere que sea independiente”. 

La burbuja inmobiliaria y financiera en el estado español tuvo una dimensión fabulosa. Los bancos permanecen llenos de productos tóxicos y aún viven de la “barra libre” del BCE. ¿Se da el mismo horizonte mediático en otros países de la Unión Europea? 

En Francia Le Monde está participado por el sector financiero (además, uno de sus accionistas es el grupo Prisa); Liberation, que en su día echó a andar por suscripción popular, está hoy en manos de la banca Rothschild. Aunque el caso inglés, según Pere Rusiñol, es diferente, dado que existen medios solventes que la gente compra.

“Los medios tradicionales han perdido el monopolio informativo y, sobre todo, mucha credibilidad”. Ahí está, estridente en la pequeña pantalla, el fenómeno de las tertulias. Recuerda Pere Rusiñol que más del 50% de los contertulios son seleccionados por los jefes de prensa de partidos políticos e instituciones. 

“A ese punto hemos llegado”. ¿Alternativas? “Son buenos momentos para el cooperativismo, como se hacía a principios del siglo XX”. Volver a los orígenes y picar piedra. Con mucha humildad."           (Enric Llopis, Attac Madrid, 22/04/2014)

11/12/13

El Conde de Godó cambia de política, asi que cambia al director de La Vanguardia

"La remoción del director de La Vanguardia es todo un acontecimiento. Los cambios en el diario de Godó permiten afinar la comprensión del presente y, con el tiempo, sintetizar momentos definitivos.

 Se trata de la sustitución de un director, tampoco es la renuncia de Mas a la consulta, se podría objetar, pero no es solo eso. La Vanguardia es, por decir, el pulso del paciente y lo que en otros periódicos es fruto de la cuenta de resultados es en ese la destilación de humores políticos, estados de ánimo, corrientes de opinión y colisiones de poderosos intereses que prefiguran el fresco hiperrealista del qué, el dónde y los porqués.

De la mesa para tres directores se pasó a Gaziel, cuya historia de La Vanguardia (insultos aparte) refleja parte del trayecto colectivo a la Guerra Civil. Josep Pla fue invitado a marcharse de la redacción dos minutos después de que Manuel Aznar renunciara a la dirección; la bronca parroquial de Galinsoga permitió a Jordi Pujol exhibirse por primera vez con un boicot al diario que precipitó la destitución del susodicho. Aznar, el ex presidente, le contaba a todo el mundo cómo había propiciado el nombramiento de José Antich, que le fue consultado por el propio conde de Godó en la Moncloa, decía este ex presidente entre calada y calada del puraco.

Han pasado trece años de eso y los diarios digitales dan por sentado que Màrius Carol está a punto de ser el sustituto de Antich, víctima de una reorientación general del medio hacia el moderantismo. 

O sea, que el buque insignia en papel del proceso cambia de trayectoria. Se da tan por seguro que no se contempla la hipótesis de una marcha atrás. Está decidido y se atribuye la noticia a fuentes solventes, internas, empresariales, de toda confianza y hasta del entorno familiar de los Godó. 

Los subterfugios periodísticos en torno a las fuentes son muy previsibles. Toni Aira anunciaba el asunto en Twitter, cosa imprescindible ahora en este ceremonial del rumor. A Antich (si el editor no cambia de opinión, lo que se ha descartado muy rápido) le va a caber el honor de ser el primer periodista que transita de director a ex director salteado en la red como un pajarito frito."           (Pablo Planas, Crónica Global, Miércoles, 11 de diciembre de 2013)


"La Vanguardia se aleja del soberanismo. Màrius Carol releva a José Antich como director tras el apoyo a CiU en las elecciones.

 El cambio en la dirección del diario se produce en un momento en que el proceso soberanista impulsado por CDC y ERC llega a su punto culminante, dado que, teóricamente, antes de que termine este mes debe haber un acuerdo entre las formaciones favorables al derecho a decidir sobre la fecha y la pregunta de la consulta.

La Vanguardia ha pasado de apoyar el proceso liderado por Artur Mas, a entrar en una fase de un apoyo más matizado. De hecho, el diario se mantiene ahora en una posición de moderación, cercana a las tesis de las principales organizaciones empresariales y financieras de Catalunya.

En este sentido, según las fuentes informantes del relevo, ahora se trataría de consolidar esta línea de moderación cuando el proceso está llegando a una fase decisiva. La dirección del grupo habría considerado conveniente que la reafirmación de una posición del diario más alineada con sus posturas tradicionales requería un cambio de director del periódico.

Carol, un periodista con experiencia y muy cercano a Javier Godó, llega a la dirección con esta misión. Nacido en Barcelona en 1953, es licenciado en Periodismo y Filosofía y Letras. Uno de los aspectos más destacados de su labor profesional como periodista consistió en su especialización en informaciones sobre la Casa Real."        (e-notícies, 10/12/2013)


"Godó hace el relevo sin consultarlo al Govern. José Antich era un periodista bien visto por Palau.

 Los cambios en la dirección de La Vanguardia han cogido descolocado al Govern, según ha sabido e-notícies. El hasta ahora director, José Antich, era un hombre bien visto en el Palau de la Generalitat. 

Antich había sido un periodista muy cercano a Jordi Pujol y La Vanguardia dio apoyo a CiU, como el resto del Grupo Godó, durante las últimas elecciones al Parlament. 

José Antich, sin embargo, fue nombrado en sustitución de Joan Tapia, considerado cercano al PSOE, tras la mayoría absoluta de Aznar en 2000. "             (e-notícies, 10/12/2013)