Mostrando entradas con la etiqueta o. Invención de la mentira. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta o. Invención de la mentira. Mostrar todas las entradas

28/11/23

Cómo un eslogan se convirtió en noticia más importante que el asesinato de bebés en Gaza... Los informes de los medios occidentales sobre la guerra entre Israel y Palestina revelan un conjunto de prioridades que sólo pueden entenderse como “una jerarquía racista de preocupaciones”... Mientras los soldados israelíes rodeaban el hospital de Al Shifa, en el norte de Gaza, preparándose para asaltarlo, decenas de bebés prematuros habían sido sacados de sus incubadoras. El hospital ya no tenía energía para hacer funcionar las máquinas. Varios ya habían muerto... Pero los editores de News at Six de la BBC decidieron comenzar la cobertura en el extranjero no con los bebés que mueren a causa de la retención de combustible por parte de Israel, sino con la historia del hermano de un británico-israelí que había muerto durante el ataque de Hamás del 7 de octubre, quién se preguntaba si era seguro para él permanecer en Gran Bretaña... Según el informe, este sentimiento era compartido por muchos otros judíos... Los temores de los judíos son más importantes que las muertes reales de palestinos, incluso las de bebés

 "La noticia principal de la BBC del 13 de noviembre debería haber sido una obviedad. Mientras los soldados israelíes rodeaban el hospital de Al Shifa, en el norte de Gaza, preparándose para asaltarlo, decenas de bebés prematuros habían sido sacados de sus incubadoras. El hospital ya no tenía energía para hacer funcionar las máquinas.

Imágenes angustiosas mostraban a los bebés acurrucados en un corral improvisado, forrado de papel de aluminio, temblando de frío. Varios ya habían muerto.

El simbolismo era difícil de pasar por alto. Los civiles de Gaza también estaban apiñados, después de que Israel bombardeara sus casas hasta reducirlas a escombros y les ordenara desplazarse hacia el sur. Estaban expuestos y vulnerables a la ira de Israel. Y cada vez morían más.

La historia de los bebés era desgarradora y exasperante. Naciones Unidas había advertido repetidamente a Israel de que ésta sería una de las terribles consecuencias de su castigo colectivo a la población de Gaza, negándole el combustible necesario para generar electricidad. Israel simplemente ignoró las advertencias.

Pero los editores de News at Six de la BBC decidieron comenzar la cobertura en el extranjero no con los bebés que mueren a causa de la retención de combustible por parte de Israel, sino con una historia del otro lado de la línea divisoria. Debió de ser uno de los juicios informativos más perversos que se recuerdan. 

En su lugar, la BBC tituló con el hermano de un británico-israelí que había muerto durante el ataque de Hamás del 7 de octubre. Para entonces, el atentado ya había tenido lugar hacía más de un mes, lo que incluso la BBC parecía entender que no podía justificar la retirada de los bebés moribundos de la primera sección de noticias extranjeras.

Se necesitaba un ángulo mejor. Y fue éste: la BBC informó de que el hermano se preguntaba cada vez más si era seguro para él permanecer en Gran Bretaña. Según el informe, este sentimiento era compartido por muchos otros judíos.

Paradójicamente, la implicación era que para los judíos británicos podría ser una alternativa más segura trasladarse a Israel, a pesar de las semanas de cobertura occidental destacando los temores de los israelíes sobre su vulnerabilidad tras el ataque de Hamás. ¿Creía realmente este británico que estaría más seguro en el mismo Estado en el que su hermano acababa de ser asesinado en una atrocidad masiva? El periodista de la BBC no planteó la pregunta.

Jerarquía de preocupaciones

¿Qué pruebas citó el hermano para justificar sus temores? Dijo a la BBC que las marchas en el Reino Unido a favor de Gaza le parecían perturbadoras e intimidatorias. Cánticos como "Del río al mar, Palestina será libre" eran, observó, prueba de un antisemitismo arraigado y creciente en la sociedad británica.

El problema no es sólo que muchos judíos británicos supongan que el Reino Unido tiene un problema de antisemitismo, basándose en una interpretación muy dudosa del significado del cántico. Es que los medios de comunicación establecidos se hacen eco de ese malentendido y lo tratan como algo más noticiable que el asesinato de bebés palestinos por parte de Israel, con la bendición del gobierno británico.

Es sólo una ilustración de un patrón de información de los medios de comunicación occidentales que sesgan sus prioridades de noticias de manera que revelan una jerarquía racista de preocupación. Los temores de los judíos son más importantes que las muertes reales de palestinos, incluso las de bebés.

La hipocresía es especialmente difícil de digerir, dada una justificación central israelí para su posterior alboroto genocida a través de Gaza. Israel promovió la afirmación de que Hamás había decapitado a 40 bebés israelíes el 7 de octubre, una historia que fue ampliamente difundida como un hecho, a pesar de que nunca se presentaron pruebas de ello.

Los medios de comunicación han revisado los acontecimientos del 7 de octubre durante semanas, tratando desesperadamente de encontrar nuevos ángulos para mantener una sensación de "equilibrio" en el sufrimiento de ambas partes. Pero, como subraya la degradación de la historia de los bebés de Al Shifa, la cobertura del trauma de Israel a menudo se hace a expensas de la información sobre el tormento mucho peor, y actual, al que se enfrentan los palestinos.

En las noticias de la BBC del 20 de noviembre, por ejemplo, una historia sobre la agonía de las familias de los rehenes israelíes tuvo tres veces más tiempo dedicado a ella que a la difícil situación de los palestinos en Gaza - en un día en que Israel atacó otro hospital, el Indonesio, y llovieron más bombas sobre civiles palestinos.

También resulta extraño que, cuando los medios de comunicación se ocupan del sufrimiento de los rehenes, apenas aludan al hecho de que la parte más aterradora del calvario de los rehenes es estar sometidos a la misma campaña de bombardeos israelíes a la que se enfrentan los palestinos.

La intensa atención prestada a la difícil situación de los rehenes en manos de Hamás contrasta sorprendentemente con la total falta de interés, tanto histórico como actual, por los propios rehenes de Israel: las mujeres y niños palestinos, a menudo capturados por soldados enmascarados en mitad de la noche, que están encerrados en cárceles israelíes, donde rara vez, o nunca, pueden ver a su familia.

Aunque los medios de comunicación se refieren a ellos simplemente como "prisioneros", han sido encarcelados sin juicio o procesados en tribunales militares con un índice de condenas de casi el 100%.         

Otro hecho innombrable es que los corresponsales de guerra occidentales, tan dispuestos a arriesgar sus vidas por un reportaje en Irak, Afganistán y Siria, se mantienen fuera de Gaza o se incorporan al ejército israelí, y no sólo porque Israel les ordene permanecer fuera. Si quisieran, podrían encontrar la forma de entrar.            

Sus medios de comunicación se niegan a dejarles entrar porque saben que la campaña de bombardeos de Israel es tan despiadada, tan poco selectiva, tan impredecible, que habría demasiado peligro de que sus reporteros resultaran heridos o muertos.

Este hecho debería formar parte de la noticia. Pero eso exigiría dar la vuelta al marco narrativo que sustenta la información occidental.  

Estas decisiones editoriales sólo tienen sentido porque en Occidente domina un clima político fabricado. Israel y los israelíes, incluso los soldados israelíes que imponen el régimen de apartheid, son tratados como inocentes, mientras que los palestinos de a pie, incluso los bebés, son retratados como cómplices de la barbarie sin sentido de la que se acusa a Hamás.

Las propias premisas de la cobertura occidental borran de la pizarra décadas de brutal ocupación israelí y asentamientos judíos ilegales en territorio palestino, así como un inhumano asedio de 16 años a Gaza. En la cobertura mediática, se han invertido los papeles de ocupante y ocupado, de depredador y presa, de maltratador y víctima. 

¿Cánticos de odio?

Sólo así puede entenderse el furor que sigue causando el cántico, que se consideró más noticiable que los temerarios abusos de Israel y el peligro que supone para los bebés prematuros.

Poco antes de ser destituida como ministra del Interior, Suella Braverman pidió que el gobierno criminalizara como incitación al odio lemas como "Del río al mar, Palestina será libre". Anteriormente había pedido que se prohibiera la bandera palestina en las manifestaciones.

La suya dista mucho de ser una opinión canalla. Este mes se ha informado de que el gobierno está considerando seriamente prohibir los eslóganes de protesta contra los bombardeos de Gaza, por considerarlos apoyo al terrorismo.

Lord Carlile, que supervisó la redacción de la Ley de Terrorismo de 2006, respaldó la idea, argumentando que los manifestantes que corearan "Del río al mar" deberían ser procesados.

Como era de esperar, bajo el liderazgo del laborista Keir Starmer, existe un apoyo bipartidista a la represión de cualquier muestra de solidaridad con los palestinos. El diputado Andy McDonald fue suspendido del partido parlamentario por pedir igualdad para israelíes y palestinos, presumiblemente porque añadió la frase "entre el río y el mar".

Al parecer, cualquier mención de esa frase, en cualquier contexto, equivale a apoyar el exterminio de israelíes o judíos.

Incluso el supuesto "absolutista de la libertad de expresión" Elon Musk, propietario de X (antes Twitter), cayó en esta patraña. Calificó de "eufemismo" frases como "Del río al mar", añadiendo que "implican necesariamente genocidio". Amenazó con suspender a los usuarios que repitieran el eslogan.

Este razonamiento es completamente absurdo, además de tremendamente incoherente.

 Deshumanización

Lo cierto es que la frase ha sido adoptada durante muchas décadas por todos aquellos que en la región, en ambos bandos, imaginan un Estado único en la región, para bien o para mal.

Esto nos lleva a otra de esas abundantes paradojas mediáticas.

Los medios de comunicación se han opuesto enérgicamente a calificar de genocidio las acciones de Israel. Sin embargo, durante décadas, la carta oficial del partido gobernante en Israel, el Likud, se ha referido a la zona "Entre el mar y el [río] Jordán".

Y a diferencia de los manifestantes de Gaza, la carta del Likud sí implica una intención genocida, especialmente teniendo en cuenta el actual desenfreno de Israel. Declara: "Entre el mar y el Jordán sólo habrá soberanía israelí".

Esta es la raíz del lenguaje deshumanizador utilizado por el primer ministro Benjamin Netanyahu y sus ministros. Han llamado a los palestinos "animales humanos" y "Amalek", el enemigo de los israelitas que había que destruir, incluidas mujeres y niños.

En cambio, cuando los manifestantes corean "Del río al mar", no rechazan a los israelíes ni a los judíos, sino el carácter de apartheid de Israel. Reconocen que los gobiernos israelíes ya han creado un Estado único en las tierras que fueron la Palestina histórica, y en el que los distintos grupos étnicos están segregados y se les conceden derechos diferentes.

La exigencia de que la libertad llegue a "Palestina", en lugar de a Israel, no implica que se perjudique a los israelíes. Ofrece una visión de igualdad para ambos pueblos en la misma tierra, superando a un Estado de Israel nacido como proyecto colonial europeo, diseñado para expulsar a los palestinos de su patria.

El canto reconoce que no hay posibilidad de hacer la paz con Israel debido a su encarnación estructural del supremacismo étnico. En su lugar, reclama un proceso de descolonización -el desmantelamiento de los asentamientos ilegales y la revocación de los derechos segregados- como ocurrió con el fin del dominio blanco en Sudáfrica. Reconoce que la descolonización es incompatible con las premisas ideológicas sobre las que se funda Israel.

Las protestas de Gaza no son marchas del odio. Son marchas para poner fin a décadas de colonización israelí que han culminado en la deshumanización de los palestinos y en un genocidio en Gaza. 

Campaña de desprestigio

Sería preferible pensar que los esfuerzos por criminalizar la solidaridad con los palestinos mientras sufren una limpieza étnica y un genocidio derivan de una confusión.

Las pruebas, sin embargo, sugieren lo contrario. En su tuit, Musk identificó no sólo el cántico sino cualquier esfuerzo hacia la "descolonización" -en su sentido más simple, el derribo de los asentamientos judíos ilegales construidos en tierra palestina ocupada- como un eufemismo de genocidio.

En esta cruda valoración de suma cero, aparentemente compartida por medios de comunicación como la BBC, así como por el gobierno británico y el Partido Laborista, la dignidad y la libertad de los palestinos se consideran incompatibles con la supervivencia de los israelíes.

Esto también forma parte de un patrón. Incluso antes del 7 de octubre, la clase política y mediática británica había emprendido una campaña contra la solidaridad con los palestinos, equiparándola al antisemitismo.

El movimiento no violento para boicotear a Israel -para acabar con el supremacismo judío encarnado por la carta del Likud y prevenir los acontecimientos que vemos hoy en Gaza sin recurrir a cohetes y armas- fue tachado de antisemitismo.

Señalar que Israel es un Estado de apartheid que gobierna sobre los palestinos, como reconocen ahora todos los principales grupos de derechos humanos, también fue tachado de antisemitismo.

Esa campaña alcanzó su punto más bajo con la difamación maliciosa como antisemitas del ex líder laborista Jeremy Corbyn y de cientos de miles de activistas de solidaridad con Palestina en el Reino Unido.

Más claramente que nunca, esta historia reciente debería perturbarnos profundamente.

Tiene un paralelismo con los acontecimientos en la propia Gaza. Durante años, los palestinos intentaron protestar de forma no violenta contra el bloqueo. Se concentraron en la valla que simboliza el asedio de su enclave, pero fueron recibidos con disparos de francotiradores del ejército israelí. Sus protestas fueron calificadas de terrorismo.

Enviaron por encima de esa misma valla globos incendiarios que prendieron fuego a los campos vecinos en las tierras de las que los palestinos fueron limpiados hace décadas para crear lo que hoy llamamos Israel. Este llamamiento a la visibilidad, este acto molesto para llamar la atención, también fue denunciado como terrorismo.

Y mientras tanto, los habitantes de Gaza veían cómo la Autoridad Palestina de Cisjordania fracasaba estrepitosamente en sus intentos de diplomacia internacional. Se condenaron los intentos de llevar a Israel ante el Tribunal Penal Internacional por crímenes de guerra, incluida la construcción de asentamientos ilegales. Supuestamente suponían una amenaza existencial para Israel. 

Fomentar la división

Fue el bloqueo de todos los medios no violentos para que los palestinos se liberaran de una ocupación cada vez más profunda y violenta lo que condujo a la fuga de Gaza el 7 de octubre. Esa fuga puede haber sido sangrienta, puede haber incluido muchas atrocidades, pero era totalmente previsible.

Los principales responsables son Israel y la clase política y mediática occidental, que ignoraron y desprestigiaron a los palestinos, a los grupos de derechos humanos y a los activistas solidarios, como ahora desprestigian a un cántico inocente.

Aquí hay un objetivo. Uno muy feo. La campaña para deslegitimar cualquier solidaridad con los palestinos -calificándola de odio- pretende fomentar la polarización y la escalada. En su forma más cruda, nos exige que nos pongamos del lado de quienes están asesinando bebés.

Israel, con la ayuda de las instituciones occidentales, ha empujado intencionadamente a los partidarios de la justicia para los palestinos, por un lado, y a gran parte de la opinión pública judía, por otro, hacia campos de oposición atrincherados. Cada uno se siente víctima. Una parte se siente frustrada, vilipendiada y enfadada. El otro se siente temeroso e implacable.

Esto no es casual. Refleja el deseo de las instituciones occidentales de crear las mismas divisiones internas, el odio y la inestabilidad que pretenden evitar. El objetivo es garantizar que Israel siga siendo un aliado intocable, capaz de proyectar el poder y la influencia occidentales en un Oriente Próximo rico en petróleo y gas.

El problema no es un cántico. El problema no son las marchas contra una campaña terrorista de bombas y asesinatos de bebés.

El problema es nuestra susceptibilidad a las interminables mentiras y engaños que nos cuentan los establecimientos occidentales para promover sus estrechos intereses por encima de nuestra humanidad compartida."                

(Jonathan Cook es autor de tres libros sobre el conflicto palestino-israelí y ganador del Premio Especial de Periodismo Martha Gellhorn. Brave New europe, 27/11/23; traducción DEEPL)

13/9/22

«Ha habido una intención clara en la prensa de ir contra Podemos, de vincularlo al eje del mal»

 "«Bolivarianos, comunismo 2.0, eje del mal… expresiones manipuladas y sesgadas de la prensa española contra Podemos. Lo hizo La Sexta. Pero también El País y ABC”, escribió en Twitter la profesora de Estructura de la Información de la Universidad de Sevilla Aurora Labio-Bernal tras conocer los audios del excomisario Villarejo referentes al periodista Antonio García Ferreras. La profesora basa sus afirmaciones en un estudio académico que elaboró sobre el tratamiento informativo, entre 2014 y 2016, del entonces recién nacido partido liderado por Pablo Iglesias.

En él analizó una muestra compuesta por 150 artículos periodísticos de las versiones online de El País y ABC, “dos diarios representativos del sistema político bipartidista”, con una estructura empresarial detrás que, explica Labio-Bernal, permiten comprender que su mensaje está directamente relacionado con los intereses del grupo al que pertenecen y del sistema del que forman parte.

Su conclusión es rotunda: “El surgimiento de Podemos como una nueva fuerza política en el contexto del dominio bipartidista ha constituido un desarrollo sin precedentes en la historia reciente de la democracia española. Las estructuras de poder tradicionales, herederas del franquismo pero actualizadas en el contexto de la globalización, se han sentido así amenazadas (al menos en los primeros días de existencia de Podemos) por este nuevo partido”.

Y prosigue: “Como resultado, los otros partidos políticos y los principales medios de comunicación (tanto en papel como digitales) lo han identificado como un nuevo enemigo al que se han apresurado a etiquetar como izquierdista radical, haciendo así un nuevo uso del comunismo como medio para conjurar los peligros planteados al orden establecido. Si bien es cierto que el anticomunismo no opera como lo hacía en el pasado, es claro, sin embargo, que el binomio de buenos y malos, de nosotros contra ellos, sigue funcionando con eficacia. Además, en el caso que aquí nos ocupa, he demostrado que la identificación de ellos, el enemigo o el malo está estrechamente asociada con el resurgimiento de una posible amenaza comunista”.

¿El caso de Antonio García Ferreras y los audios de Villarejo reconfirman esa intuición científica que usted tenía al plantearse este estudio?

Sí. Tras la consolidación del ultraliberalismo y el bipartidismo, el sistema económico y político estaba muy tranquilo. La amenaza comunista había desaparecido e incluso el socialismo más tradicional se había diluido con personajes como Blair o González. La crisis de 2008 supuso una vuelta de tuerca a los ejes del neoliberalismo, con recortes e imposición de medidas de organismos internacionales, acatadas a nivel nacional. El primer desafío a todo esto fueron las movilizaciones del 15-M, en 2011, pero muy pronto el poder descubrió que había más de buena voluntad que de posibilidades de cambio en aquellas movilizaciones. Algo que parecía más improbable es que de aquello saliera un partido, como Podemos, y que, además, se posicionara pocos meses después de su nacimiento en 2014 con cinco diputados en Europa.

No era la Izquierda Unida desinflada, sino una fuerza política capaz de hacer tambalear al bipartidismo, statu quo político, por lo que los medios de comunicación iniciaron su cruzada. Una cosa era que Pablo Iglesias actuara como agitador en tertulias, incluso de televisiones ultraconservadoras, y otra distinta, que osara crear un partido que, además, cosechaba una importante intención de votos. La entrada en escena de Podemos en la política nacional significó la irrupción de un elemento extraño para el poder, y la estructura mediática se puso a funcionar a pleno rendimiento para desacreditar al partido y sus figuras visibles. De agitador televisivo, Iglesias pasó a ser enemigo.

En el estudio pone varios ejemplos.

Sí, hay acusaciones muy graves e informaciones que tienen una fuerte carga criminalizadora. A manera de ejemplo, este hallazgo en ABC, cuando se reproduce una entrevista con el coronel boliviano Germán Cardona, con el titular Germán Cardona: “Militares bolivianos y venezolanos exportan cocaína en aviones oficiales” (21/05/2015). La entrevista, que intenta destapar una red de tráfico de cocaína, tiene dos momentos que reflejan el tratamiento negativo del presidente de Bolivia y la contaminación de este sesgo sobre Podemos. De esta forma, preguntado Cardona sobre si Evo Morales está implicado en el tráfico de cocaína, el coronel responde: “Yo no puedo acusarlo directamente, pero Evo es el máximo dirigente de los cocaleros y todo lo que ocurre en el Chapare, en zonas de cultivo y de producción de cocaína pasa por él”.

El segundo y más preocupante momento de la entrevista se produce cuando se pregunta a Cardona sobre la posible entrada de cocaína por cárteles de la droga utilizando influencias políticas. Cardona contesta lo siguiente: “El cártel quiere que el partido Podemos llegue al Gobierno en España y eso les abra una puerta directa de ingreso de cocaína a Europa. Mis fuentes me decían ‘mi coronel, el MAS (Movimiento Al Socialismo, el partido de Evo Morales) va a tener su presidente en España, ya tenemos un partido, Evo está financiando al hermano Pablo (Iglesias), que ha venido al Chapare, lo ha traído el hermano presidente’. Pregunté si se le entregó dinero a Pablo Iglesias y me dijeron que no, que se lo dan ‘a una organización en España’. Mi informador asegura que Evo Morales dice que con el partido ‘masista’ -Podemos-, vamos a entrar directamente a España con nuestros productos, que ‘se lo ha dicho el hermano Pablo’ (Evo Morales recibió en Santa Cruz a Pablo Iglesias el pasado septiembre). Pregunté si iban a aprovechar ese comercio legal para meter cocaína y me dijo ‘puede ser’”.

¿Cree que La Sexta ayudó efectivamente al ‘huracán Podemos’, como alega, por ejemplo, Ferreras? ¿Esto casa después con querer hundirlos, tratarlos como el enemigo? ¿Cambia algo en medio en esas estructuras?

No. La Sexta pertenece al grupo A3Media, donde también está Antena 3. Su dueño principal, además del grupo alemán Bertelsmann, es Planeta. Desde el inicio, Planeta tenía claro que la fusión 6ª+Antena 3 era una apuesta para segmentar el mercado por target de audiencia. No podemos olvidar que, en origen, La Sexta competía con Cuatro por captar al público de izquierdas. Pero también dejó claro su entonces propietario, José Manuel Lara, que quería que La Sexta fuera una “cadena de centroizquierda respetuosa con la derecha”. Sin olvidar sus halagos hacia Francisco Marhuenda, hombre fuerte de La Razón, que pertenece también al mismo grupo.
Es decir, La Sexta acogió a Iglesias y trufó sus programas de cierto izquierdismo como estrategia comercial, pero tenía muy claros los límites y Podemos seguía siendo un elemento que, aunque dentro de las instituciones, se salía de lo políticamente correcto en determinados asuntos. Ferreras en un periodista que forma parte de las estructuras de poder, como en su momento estuvo Juan Luis Cebrián o Pedro J. Ramírez. Esto recuerda mucho al libro de Amy Goodman En la cama con el enemigo, que proyecta la idea de cómo, en demasiadas ocasiones, los periodistas están tan cerca del poder que olvidan su papel vigilante para pasar a ser cooperantes de ese poder.

Obviamente, ningún periodista va a reconocer públicamente esto, porque sería reconocer su falta de independencia o, lo que es lo mismo, que no informan de manera veraz y, por tanto, incumplen con su función profesional. Podemos no ha pasado a ser el enemigo. Podemos siempre fue un partido al que vigilar y ello a pesar de que ha demostrado su clara intención de formar parte de las instituciones.

¿Cree que el verlo como amenaza se ha ido diluyendo con el descenso en votos de Podemos?

Ha habido dos cuestiones para rebajar el tono criminalizante contra Podemos. Por un lado, su entrada en el poder institucional. Podemos forma parte del Gobierno, lo que ha desencantado a parte de sus votantes pero, también, ha hecho que el sistema compruebe que no se van a producir grandes cambios. La fragmentación de la izquierda y del propio partido, además, ha sido aprovechada por los medios mainstream para señalar la debilidad de la formación y el distanciamiento de sus líderes. Digamos que esta realidad ha facilitado a la estructura mediática mostrar a Podemos como un partido en declive, algo que viene a añadirse a la criminalización anterior. Es decir, un partido desprestigiado por las mentiras informativas, por un lado, y por la división interna, mostrada como desorden político, por otro.

También se ha usado, y mucho, ese anticomunismo del que habla en su estudio para detener el impulso que tomó la vicepresidenta Yolanda Díaz en el escenario político. ¿Ocurrirá con su nuevo proyecto, Sumar, lo mismo que ocurrió con Podemos? Es decir, esa izquierda representada por Yolanda Díaz será el nuevo enemigo de las estructuras de poder en las que, como sostiene, medios, políticos y corporaciones parecen compartir los mismos intereses? Porque en este caso, por ejemplo, Díaz sí ha llegado a acuerdos con la patronal.

Es difícil predecir qué va a ocurrir con Yolanda Díaz. Es cierto que es un personaje contemplado como más amable que Pablo Iglesias. Muestra un perfil más moderado, menos personalista y más conciliador. Todo depende de hasta qué punto Díaz represente una opción contraria a los intereses del bipartidismo y de la estructura económica. Hay que tener algo claro: el sistema tolera algo de disidencia, incluso como forma de autolegitimación, pero nunca va a consentir la disidencia transgresora. Nunca va a permitir al herético que ponga en peligro las bases del sistema. Y para ello pondrá en marcha todas las herramientas posibles que impliquen su erradicación.

¿Cree, entonces, que esas estructuras de poder han conseguido finalmente su objetivo a la vista de los últimos resultados electorales, por ejemplo, en Andalucía, donde ha vuelto a imponerse el bipartidismo?

Las estructuras de poder tienen que estar muy contentas con los resultados en Andalucía, pero la cuestión es más compleja. Por un lado, la división de la izquierda se ha proyectado como una debilidad y se ha ‘vendido’ como los problemas tradicionales de la formación. En Andalucía no benefició nada que la coalición de izquierdas formada lo hiciera in extremis y que Teresa Rodríguez fuera por libre. Ojo, que ya Marta Harnecker avisaba a finales de los 90 de la necesidad de luchar contra las disputas electorales y el individualismo en campaña como grandes desafíos de la izquierda en el terreno electoral. Pero parece que no se ha conseguido y diría, incluso, que se penaliza más a la izquierda por estas cuestiones, pidiéndole una “pureza” política y humana que no tiene en cuenta las tensiones propias de la esfera política. Esta cuestión y el hecho de participar en las instituciones ha separado a la izquierda de sus votantes.

 Por otro lado, han aparecido fuerzas políticas de ultraderecha que han sabido canalizar la rabia y el enfado de muchos trabajadores. No es nuevo. La idea de antistablishment, que gravita en torno a “todo el sistema me ha fallado”, la creación de “enemigos que me quitan el trabajo” y la noción de la patria como elemento de identificación, han sido aprovechadas por una ultraderecha que ha rentabilizado el descreimiento y el desencanto de una parte de la sociedad. Y ello con ayuda de las nuevas redes sociales, donde se libra una guerra cultural en la que la derecha ha sacado mucho rédito. Si añadimos el descrédito al que se ha visto sometido Podemos por parte del mainstream mediático, podemos concluir que no ha sido fácil mantenerse en el escenario político y que el poder aplaude este debilitamiento.

Volviendo a su estudio, ¿si estos medios hubieran contado otra historia, basada en la independencia y la ética, Podemos habría obtenido un mejor resultado electoral?

Hay algo evidente. Los medios no han visto nunca a Podemos como un partido afín al bipartidismo, fundamentalmente porque tampoco lo ven así las estructuras de poder. Recordemos que, en primer término, el PSOE prefería pactar con Ciudadanos para gobernar, pero no pudo ser. Así que se vio abocado a hacerlo con Podemos. Pero no porque lo tuviera en su agenda, sino porque el bipartisdismo se quebró y había que sacar a España de otras nuevas elecciones. Podemos, y sus líderes, han sufrido un descrédito que ha llegado a niveles insultantes. No solo por el acoso al que se sometió a Pablo Iglesias, sino por las críticas a otros líderes, como Irene Montero, de quien ABC ha llegado a decir que impone leyes para convertir al hombre en culpable o la retirada del acta a Alberto Rodríguez, a quien, por cierto, se le denominaba desde los medios como el rastas de Podemos.

Dicho de otro modo, y como demuestra el estudio, ha habido una intención clara de ir contra Podemos, de vincularlo al eje del mal, de hacer creer que ‘vienen’ los comunistas, recuperando ese filtro del anticomunismo de Herman y Chomsky. No ha sido excluvivo de España. Así se refería Trump cuando hablaba de Sanders, o los medios franceses sobre Mélenchon, o hasta el propio Blair, cuando habló de Corbyn como cracy revolutionary socialism. Tenemos que tener claro que es difícil que una izquierda que no esté dentro de los límites del bipartidismo alcanzará el poder y, que si lo hace, se le intentará someter, tal y como demostró el caso de Syriza y Tsipras en Grecia. A pesar del No al rescate, Grecia terminó aceptando la imposición de la Troika. Se trataba de dar una lección al resto de países en los que estaba despegando una izquierda alternativa."                         (Olivia Carballar, La Marea, 12/09/22)

18/10/21

Reapareció Pablo Iglesias tras meses de silencio en redes, desmintiendo el último bulo difundido en la tele, y explicó como operan en connivencia, los medios y la ultraderecha. Fue la 5ª mentira del mismo medio sobre el falso cambio de vivienda

Julián Macías Tovar @JulianMaciasT

 Reapareció @PabloIglesias tras meses de silencio en redes desmintiendo el último bulo difundido en la tele y explicó como opera en connivencia los medios y la ultraderecha. Fue la 5ª mentira del mismo medio sobre el falso cambio de vivienda. ABRO HILO

Como dice Pablo Iglesias, un diario fake lanza un bulo que replica la ultraderecha y medios más grandes como teles. Galiacho, lanzó en directo 7 bulos: ¿Pablo va esporádicamente a la universidad de Perú y a asesorar al presidente? ¿Sabes algo de la casa?: "Bueno, estamos en ello"

Julián Macías Tovar @JulianMaciasT

 Peruanos protestando frente a un hotel en Lima, pensando que está Pablo Iglesias. La falta de ética profesional de los medios le da alas hasta niveles surrealistas a la estrategia de la mentira y el odio de la ultraderecha internacional con la ayuda de Atlas Network y El Yunque.

Todo empezó... oh casualidad! por una de las homilías de Losantos en la que mezcla como nadie mentiras y odio con una velocidad endiablada. Beto Ortíz de Willax (La FOX News peruana) con el mismo estilo que Losantos y misma frecuencia de mentira por palabra replica la mentira

Algunos medios de Perú ampliaron la noticia, el resto callaron, y casi ninguno hizo su trabajo. El recomendable programa #LaEncerrona de Marcos Sifuentes (@ocram) fue el único que paró el bulo y puso en su sitio a los dos contaminadores informativos.

Todo parece planificado con un guion usado en otras elecciones en otros países. La confusión fue acompañada por una cuenta falsa que simula ser de Perú Libre desde la que se anunció la reunión entre Pedro Castillo y Pablo en el hotel Sheraton. También lanzan mensajes violentos.

Si analizamos la cuenta creada hace dos meses podemos ver que la primera cuenta que le sigue es una cuenta venezolana cuyas cuentas más retuiteadas son las de Leopoldo López y Maria Corinna, y usa HT como #NoAlCastroChavismo. El resto cuentas bloqueadas o con 0 seguidores.

La cuenta apoya lo que parece un remake del acto de VOX en Vallecas, donde Keiko Fujimori hace el papel de Abascal enfrentándose a la gente. La estrategia parece replicar una acción para presentar al rival político como violento como hicieron con podemos:

La estrategia de emular violencia con cuentas falsas simulando que el ataque viene desde la izquierda es clásico desde la ultraderecha, uno de los ejemplos fue esta campaña simulando que antifascistas querían lanzar piedras en una manifestación de VOX.

Quienes fueron a manifestarse frente al hotel Sheraton simulando que Pablo Iglesias estuviera son seguidores de Keiko Fujimori que protagonizan actos violentos y simbología nazi, se hacen llamar "La resistencia" termino usado por medios y seguidores de la ultraderecha en España.

Y aunque parezca increíble la falta de rigor periodístico falla en medios tan importantes como Infobae (digital más leído en Argentina), Revista Caretas y Panamericana TV, dos de los principales medios de Perú y la plataforma Yahoo!

Pero ¿Quienes difundieron el bulo antes que los medios grandes lo publicaran? En los últimos 3 días Pablo Iglesias fue mencionado en más de 20K tuits en la región de Perú y países colindantes. Principalmente por las cuentas de ultraderecha y medios de fake asociados.

Por ejemplo la periodista venezolana Nitu Pérez, con 2 millones de seguidores, colaboradora de La Gaceta, el diario de VOX y de Factores de Poder, el programa de Patricia Poleo, quien publicó el documento falso de un supuesto pago de 272.000$ a Podemos.

Gran parte de medios y actores del entorno de Atlas network como el canal de Estado de Alarma, pinochetistas que apoyan a Kast en Chile, o el profesor Miklos Lukacs, muy presente en actos y emisiones de fundaciones de Atlas network como Civismo en España.

Digitales difundieron el bulo incluyendo el tuit de la cuenta falsa simulando la cuenta de Perú Libre, donde incluía una carta de "Actua Familia", su coordinador escribe en Actuall, web vinculada a El Yunque, y participa Vanessa Vallejo de Atlas Network y La Gaceta (VOX)

Vanessa Vallejo antes de fichar por el diario que depende de la fundación de VOX lo hacía en el diario de Atlas Network Panam Post, y participó activamente en las campañas en redes atacando al gobierno con uso masivo de bots.

En este hilo ya hablé que detrás del acoso desde hace un año a la familia de Pablo están señalados en sede judicial como miembros de la organización secreta y paramilitar denominada El Yunque, y en la actualidad colabora en La Gaceta, el diario de VOX.

Si nos fijamos en los creadores de la noticia falsa trumpista acusando a Pablo de visitar Perú para organizar un fraude electoral, o quien difunde la manifestación frente al Hotel Sheraton, se definen en su bio provida o repiten el rito de El Yunque: Dios, Patria, Yunque.

Este es un fragmento del rito de la secta paramilitar de El Yunque que arranca con el grito: Dios, Patria, Yunque, y tras el cual se anuncia la misión celestial que tienen en el mundo, y por la que deben guardar el secreto y obedecer al superior por encima de cualquier cosa.

No parece casual el apoyo de Mario Vargas Llosa, presidente de la Fundación Internacional de La Libertad, perteneciente a Atlas Network, a Keiko Fujimori. Vargas Llosa también participó en un acto el día de reflexión de las elecciones de Madrid.

Ayuso participó en un acto de presentación de unas jornadas invitado por Vargas Llosa, donde confesó su voto por ella y su satisfacción por hacerlo. En ella Ayuso inició con citas de Reagan y Juan Pablo II, la escuela conservadora liberal de Aguirre.

Esperanza Aguirre además de ser muy activas en actos con el entorno de fundaciones de Atlas Network donde Vargas Llosa y Losantos son frecuentes, quizás no sea casualidad que Losantos lanzase el bulo de manera coordinada en presencia de Esperanza Aguirre.

No hay que olvidar que Esperanza Aguirre colocó en ambos chiringuitos tanto a Ayuso como a Santiago Abascal. Ayuso gestionó Madrid network dando dinero a empresas fantasmas y perseguidos judicialmente como Lozoya, y Abascal desarrolló la precuela de VOX

Esto no es excepcional, es lo habitual, en Ecuador hicieron el mismo tipo de campaña sucia, con noticias falsas, bots en redes y todo el apoyo que te da Atlas Network. No hay que olvidar que Lasso es presidente de Ecuador Libre, y miembro del Opus Dei.

De hecho si te metes en mi canal de telegram (Pandemia Digital) verás que en realidad la internacional de ultraderecha, ultraliberal y ultracatólica está presente en casi todos los países de América Latina. (...) 

5:55 p. m. · 13 may. 2021
2.159 Retweets 389 Tweets citados 3.250 Me gusta

Aunque parezca una broma no lo es, Espejo Público y Antena 3, permitió el diluvio de mentiras sin una sola prueba, el de Perú lanzado por la ultraderecha hace 4 meses ya fue desmentido. Pablo Iglesias ni ha estado en Perú ni ha asesorado al presidente.

A las mentiras sobre su separación y visitas a Perú hay que sumar otras 5 sobre su vivienda que contó en Antena 3 y en su medio:

- Vendió la casa de Galapagar

- Tiene piso céntrico en Madrid

- También en Valdelagua

- Compró varias parcelas en "La Berzosa"

- Piso en Barcelona

Para ver la línea editorial de este medio solo hay que revisar sus publicaciones:

- Ya solo queda VOX

- Apoyo al golpe de estado en Bolivia y la presencia de VOX difundiendo bulos.

- Entrevista a Antonio Miguel Carmona: "Pablo Iglesias es un pobre hombre"

- Coordinación con JUPOL

El nuevo bulo del piso en Barcelona fue difundido por diversos medios, además de Antena 3, medios como VozPopuli, Periodista Digital, Crónica Global, Libertad Digital, Panam Post (Atlas network) e incluso la plataforma MSN (microsoft) que ofrece la noticia en su navegador

Simultáneamente con el surtido de publicaciones con el bulo en diarios digitales se difunden con miles de cuentas que siguen el patrón repetido en otras ocasiones hablando de que Pablo abandona a sus hijos. Además de trols se suman políticos y entorno de la ultraderecha.

Al festival de la mentira se suma OkDiario creando un nuevo bulo que suma en la creación de este mundo paralelo a la realidad. Sacan una noticia e infografías como si Pablo Iglesias se hubiera cambiado esta semana la bio de twitter quitando que es padre. (...)

El día 26 no tiene repercusión en redes el fake sobre Pablo, el día 27 se orquesta estos ataques desde miles de cuentas y medios fake que ponen "Pablo Iglesias" en TT con unos 30.000 tuits que tras la publicación de Pablo de su vídeo se triplican, siendo mayor el apoyo a Pablo.

Pero vayamos al inicio, muchas de estas mentiras se lanzaron en marzo durante la campaña electoral de Madrid. El primero en hablar de que Pablo se iba a un chalet a Valdelagua fue Miguel Frontera, condenado por un juez por acoso con orden de alejamiento. Escuchen sus pruebas.

El origen del bulo fue la confesión a Frontera de alguien de su confianza que habló con Pablo, pero no puede desvelar su nombre. Pués además del canal de Negre, el bulo lo difundió el medio ultra llevado por uno de sus colaboradores y otros mas como La Razón o Moncloa.

Pero curiosamente El Mundo lanzó unos días antes, el 20 de marzo, una noticia sobre el distanciamiento de Pablo e Irene difundida masivamente por las cuentas con los patrones de difusores de bulos (seguidas por Yusnaby, actividad frenética, seguidos similar a seguidores...)

Precisamente ese día Alvise Pérez compartió la noticia de El Mundo en su canal mandando el mensaje de que la hermana de Penélope Cruz estaba buscándole casa a Pablo Iglesias. La Razón hizo varias publicaciones en Mayo relacionando a Javier Bardem y Penélope Cruz con Pablo

La Razón lanzó simultáneamente otro bulo sobre otra urbanización llamada "La Berzosa" que difundieron El Cierre Digital, Periodista Digital y Alvise entre otros. Pero que mágicamente Expansión publicó en 2018 como casa que podría haberse comprado Pablo. https://expansion.com/directivos/est

De hecho el precio, la inmobiliaria (grupoinmobiliariomg) y las imágenes que El Cierre Digital usa en su información son de 2018 publicadas en la misma web de Expansión. https://expansion.com/directivos/est

Pero no se queda aquí la cosa, también en marzo en la previa de la campaña de Madrid otro diario de extrema derecha lanza el bulo de que Pablo se ha ido a vivir al centro de Madrid en un barrio lujoso. Difusión masiva por el mismo tipo de cuentas.

Tras este arsenal de napalm urbanístico se crearon materiales adhoc para difundir en redes, pero sobre todos vía whatsapp, seguramente a ti también te habrá llegado alguna de estas imágenes replicando diferentes bulos sobre ello.

Pablo Iglesias reaparece el 5 de julio en una conferencia online sobre comunicación política de la Universidad Complutense. Varios meses después de estar en total silencio, así que al poco de aparecer volvieron los ataques.

3 días después Galiacho publica un pupurrí de los bulos publicados y difundidos por la ultraderecha los últimos meses y agrega que la pareja está separada desde marzo y que han vendido la casa de Galapagar. Lo escribe junto a Iker Gurpegui, conocido por defender a líderes de VOX.

Los dos nuevos bulos fueron desmontados en solo unos minutos. Ya que las mágenes e información sobre la venta de la casa son de 2018. La inmobiliaria M&G negó que haya participado en la venta en 2021 y sí participó en la venta en 2018.

La propia aparición de Pablo desde la misma sala que suelen usar para videollamadas desmontó el bulo de la separación desde marzo y el traslado de Pablo Iglesias hasta a 3 viviendas de Madrid centro, Valdelagua o la Berzosa. La misma que en mayo de 2020: https://facebook.com/watch/live/?v=

A pesar del racimo de mentiras sin una sola prueba y fácilmente desmontable, la desinformación fue replicada en centenares de medios, muchos de ellos, los principales medios del país.

La democracia en España se ve muy resentida cuando las cloacas mediáticas son fomentadas y protegidas por los principales medios del país sin excepción. Alvise, Inda, Alfonso Rojo, Losantos o Negre, son los que deciden con que mentira vamos a desayunar cada día impunemente.

Muchos temen la vuelta de Pablo Iglesias a los medios analizando la situación política y mediática que en los últimos años ha traspasado líneas rojas que nunca antes habíamos visto sobrepasar. En esta entrevista a @infolibre y @eldiarioes da varias claves.

Si quieres conocer más análisis sobre desinformación digital y en medios, súmate a mi canal de telegram (Pandemia Digital) (...)

8:42 p. m. · 30 ago. 2021
3.289 Retweets 226 Tweets citados 6.196 Me gusta

16/11/20

En Estados Unidos ya están en otra fase: ya hay medios que se dedican a publicar mentiras, pero cobrando... pagan a periodistas freelance entre 3 y 36 dólares por artículo, diciéndoles a quién tienen que sacudir y qué se tienen que inventar... hay 1.300 medios digitales locales en todo el país dedicados a la intoxicación

"El New York Times ha contado una historia increíble sobre las noticias falsas, y disculpen la paradoja. En Estados Unidos ya están en otra fase: ya hay medios que se dedican a publicarlas, pero cobrando, qué es eso de hacerlo gratis. No, no, si usted quiere lanzar un bulo sobre algo o alguien ahora tiene que pagarlo, que también lleva su trabajo. De hecho pagan a periodistas freelance entre 3 y 36 dólares por artículo, diciéndoles a quién tienen que sacudir y qué se tienen que inventar.

Pero es más asombroso aún cuántos son estos diarios: eran 300 y el año pasado se dispararon a 1.300, medios digitales locales en todo el país que han ido sustituyendo a los periódicos de provincias de toda la vida que iban cerrando. Y ahora llegamos a lo más espectacular: la mayoría son gestionados por el mismo tipo, un tal Brian Timpone. Es un exreportero de televisión de 48 años, que luego trabajó para el partido republicano hasta que se hizo empresario de internet.

Empezó vendiendo a grandes agencias artículos escritos por ordenadores: les dabas unos datos y te hacían una noticia. Otras las redactaban humanos, pero con sueldos de miseria o subcontratados en Filipinas firmando con nombre falso. Su actual red de medios divulga propaganda dirigida por grupos conservadores contra rivales políticos, empresas y firmas de relaciones públicas. ¿Qué les parece? Normal que la gente se vuelva loca. Me consuela pensar al menos que en España esta fórmula fracasaría porque aún tenemos ideales: muchos ya lo hacen gratis, creen sinceramente en su causa y sus conspiraciones.

No les voy a hablar de las elecciones de Estados Unidos porque no tengo ni idea, solo he estado allí una vez. Sé más o menos lo que todo el mundo, el dato que más me impresiona es que haya un 10% de indecisos (¿cómo se puede estar aún indeciso?) y sé que nos hallamos ante el mayor paradigma de la empanada vital en que nos hemos metido. 

Por eso, ante una ineluctable sensación de decadencia de Occidente, me pregunto desesperado, y perdonen la impaciencia: ¿cuándo termina la hora los tarados? Esto ya dura demasiado, francamente. Antes si eras un campesino oprimido tenías a Robin Hood, y si eras del Cádiz, a Mágico González, personajes heroicos o geniales. Ahora se erigen en voz del pueblo oportunistas y chapuceros, casi siempre ricos o millonarios, cuyo mayor mérito es hacer pasar la estupidez por falta de escrúpulos, apreciada por alguna razón como síntoma de autenticidad. 

No pedimos genios, ya solo alguien que al menos disimule haber pensado las cosas, o leído un libro. No me digan que el mundo se levantaría de otra manera si pierde Trump, como si anunciaran ya una vacuna, y pareciera que por fin vamos por buen camino. Porque tal como va esto, con todos los pícaros, mentecatos y engreídos del mundo copiando algoritmos de éxito, el resto comenzaría a pensar que el truco ya no funciona y hay que cambiar de táctica. Por algo se empieza.

No sé si saben lo que está escrito en la Estatua de la Libertad. Es un poema de Emma Lazarus, una poetisa estadounidense, de origen portugués y sefardí. Termina así: 

¡Dadme a vuestros rendidos, a vuestros pobres/ Vuestras masas hacinadas anhelando respirar en libertad/ El desamparado desecho de vuestras rebosantes playas/ Enviadme a estos, los desamparados, sacudidos por las tempestades a mí/ ¡Yo elevo mi faro detrás de la puerta dorada!”. Eso es la tierra de la libertad, y no estas bravuconadas que nos quieren vender que se reducen a la ley del más fuerte y que se mueran los pobres. Por favor, recen lo que sepan a esta buena mujer de la antorcha."                 (Íñigo Domínguez, El País, 30/10/20)

29/4/20

Manual de la ultraderecha para desinformar

"La estrategia de desinformación orquestada por la ultraderecha sobre la crisis del coronavirus va mucho más allá de la difusión de bulos. 

El ultranacionalismo español ha aprovechado la situación excepcional creada por la pandemia de SARS-CoV-2 para desplegar toda una batería de técnicas propias de un manual de manipulación informativa que, en última instancia, busca el beneficio de su propia agenda política. 

Y para ello se sirve de varias tácticas con las que puede atacar desde distintos flancos: al mismo tiempo que intenta desprestigiar con bulos al Gobierno o a representantes de la izquierda, repite mensajes como la necesidad de controles más estrictos en las fronteras para frenar la expansión del virus, que es al mismo tiempo una de sus demandas tradicionales para controlar la inmigración. De hecho, durante el estado de alarma, Vox ha reclamado que se quite la sanidad gratuita a los inmigrantes irregulares.

Los investigadores de la Universidad de Cambridge Jon Roozenbeek y Sander van der Linden han identificado las principales narrativas de desinformación en el Juego de los bulos, una herramienta lúdica para educar contra la manipulación informativa a través de una simulación virtual en la que los participantes intentan imitar a un divulgador de mentiras en redes sociales. La propuesta, basada en la “teoría de la inoculación”, tiene como objetivo —tomando el símil del virus y la vacuna— enseñar a fabricar bulos como antídoto para identificarlos.

La ultraderecha ha usado todas las narrativas descritas en el Juego de los bulos durante la crisis del coronavirus:


1. Imitación de una fuente de información fiable


El primer paso que propone el Juego de los bulos es “disfrazarse de una fuente de noticias creíble”, lo que en la práctica supone disponer de una plataforma para divulgar contenidos, como un blog o un supuesto portal de noticias. Esta narrativa es efectiva porque “la mayoría de las personas prestan poca atención a las fuentes”, sostienen los investigadores.


Es el caso del canal de YouTube Estado de alarma, que el periodista Javier Negre lanzó el pasado 25 de marzo y en el que colaboran comunicadores y políticos vinculados a la extrema derecha —EL PAÍS ha intentado sin éxito contactar con Negre—. “En este canal conocerás la verdad de lo que ocurre realmente en nuestro país, sin censura, sin mordaza”, asegura en su presentación. Sin embargo, la mayor parte de contenidos son opiniones defendidas por la ultraderecha presentadas como noticias y no informaciones basadas en fuentes fiables. 

 E incluso ha dado pábulo a teorías de la conspiración, como la que sitúa el origen del virus en un laboratorio chino, desmentida por las evidencias científicas. La carátula de su primera entrada es toda una declaración de intenciones: una imagen en la que, junto a una ilustración del coronavirus, aparecen el presidente, Pedro Sánchez; el vicepresidente Pablo Iglesias; la ministra de Igualdad, Irene Montero; el portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique; el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, y el presidente de la Generalitat, Quim Torra. El canal, en un solo mes, ya cuenta con casi 200.000 suscriptores.



2. Exaltación de las emociones


Apelar a sentimientos como el miedo, la ira o la compasión “es una gran herramienta para difundir un mensaje”, aseguran Roozenbeek y Van der Linden. Y añaden: “Los artículos virales a menudo tienen titulares cortos y agudos que evocan este tipo de emociones”.

En este apartado se podrían incluir bulos como la fotografía que mostraba un almacén repleto de ataúdes junto al emblema del PSOE, una ilustración del virus y un texto que rezaba: “Imágenes de la España que nos está dejando Pedro Sánchez. La foto por la que están investigando a decenas de policías y sanitarios”. La foto intentaba dar a entender que en los ataúdes reposaban los restos de personas muertas en España por la covid-19 y que los responsables de esas muertes eran dirigentes socialistas, cuando en realidad eran los de inmigrantes fallecidos en un naufragio frente a la isla italiana de Lampedusa, en 2013.


Pero no solo las mentiras desinforman. Las continuas alusiones al “Gobierno asesino” en las redes sociales son una muestra de este intento de exaltar los sentimientos de la opinión pública. También la iniciativa propuesta a través de Instagram de dar un “zapatillazo” al presidente del Ejecutivo, que consistía en fotografiarse mientras se lanzaba un zapato contra la televisión en un momento en el que apareciera Pedro Sánchez y que exalta el sentimiento de la ira o del enfado.

3. Polarización


“Encontrar quejas existentes y explotarlas” puede crear fricciones y hacer pensar a la opinión pública que una “historia es mucho más importante de lo que realmente es”, señala el Juego de los bulos, que sugiere a los participantes aprovechar la gran distancia que separa a la “izquierda y la derecha”.


La ultraderecha en España ha aprovechado el malestar que pueden causar los supuestos privilegios de los políticos frente al resto de ciudadanos. Es el caso del bulo sobre el respirador que habría recibido en su domicilio Manuela Carmena, difundido por el tuitero Alvise Pérez (seudónimo de Luis Pérez, exasesor del dirigente de Ciudadanos Toni Cantó), que publicó una foto en la que se veía frente a la casa de la exalcaldesa de Madrid una furgoneta de la empresa VitalAire, que distribuye oxígeno a personas con enfermedades respiratorias crónicas —EL PAÍS ha intentado, sin éxito, contactar con Alvise Pérez—. “Evita acudir a un hospital público y hacer cola como el resto de los españoles”, afirmó en Twitter, una información desmentida, no solo por Carmena, sino por la propia compañía.

4. Teorías de la conspiración


El Juego de los bulos propone aprovechar “el deseo de las personas por conocer la verdad para arrastrarlos a tu grupo de seguidores”. Y para ello no es necesario inventar teorías de la conspiración, sino aprovechar las que ya existen.


Precisamente en torno al origen del nuevo coronavirus hay al menos una decena de teorías de la conspiración que niegan, en general, que el SARS-CoV-2 haya pasado de un animal al ser humano y apuestan por que ha nacido en algún laboratorio, ya sea de China, Estados Unidos o incluso Canadá, pese a que no existe ningún tipo de prueba al respecto. 

Es el discurso que apoyan los dirigentes de Vox cuando aluden al “virus chino”, con el que subrayan que este país está detrás de la nueva pandemia —más allá de las implicaciones racistas de usar tal denominación, que estigmatiza a una población—. El dirigente del partido ultranacionalista Javier Ortega Smith, que enfermó de covid-19, se refirió en Twitter al SARS-Cov-2 como los “malditos virus chinos” y aseguró que sus “anticuerpos españoles” lucharían contra ellos “hasta derrotarlos”. 

El tuit ya ha sido borrado. También Macarena Olona, diputada del mismo partido, hizo las siguientes declaraciones el pasado 13 de abril durante una entrevista en Los Desayunos de TVE: “China nos ha traído dos cosas: en primer lugar, la peste del siglo XXI, y en segundo lugar, el caldo de cultivo propicio para que los postulados comunistas que no han sido votados por los españoles mayoritariamente se impongan finalmente en nuestro país”.

5. Descrédito


¿Cuál es la mejor estrategia cuando el difusor de bulos es cazado en sus mentiras? “Golpear de vuelta”, “no retirarse” y crear “una campaña de desprestigio total”, sostiene el Juego de los bulos.


Es la técnica que ha empleado la ultraderecha para atacar a las plataformas dedicadas a verificar informaciones, como Maldita.es y Newtral. Javier Negre, creador del citado canal de YouTube Estado de alarma, difundió el bulo que sostenía que estos dos medios decidían qué censurar en WhatsApp”. El periodista aprovechó que WhatsApp había anunciado que los mensajes virales solo iban a poder reenviarse a un grupo, precisamente para luchar contra la difusión masiva de bulos, para tergiversar la información. Puesto que Facebook es la propietaria de WhatsApp y tiene contratados a Newtral y Maldita.es como verificadores, concluyó erróneamente que estos medios iban a censurar los mensajes en la plataforma.

6. ‘Troleo’


Enviar a los troles, cuentas que publican mensajes provocadores en las redes sociales con el fin de molestar o desviar la atención, es muy eficaz para desgastar al enemigo, consideran los investigadores británicos. “Participar en una discusión con un trol significa perder tiempo y energía preciosos. ¡Pero eso es exactamente lo que quieren!”, añaden.

Los ejemplos se cuentan por decenas de miles. Basta con mirar las interacciones con miembros del Gobierno, representantes de la izquierda, del mundo de la cultura y periodistas para certificar que esta narrativa de desinformación se practica a diario. Como prueba, consulten algunas de las interacciones que recibirá este reportaje en Twitter.

La Fiscalía investiga si se esconde un grupo criminal detrás de la campaña de bulos contra el Gobierno sobre el coronavirus. 

Exista o no, lo cierto es que la ultraderecha, encabezada por Vox, ha aprovechado el caldo de cultivo del coronavirus para explotar todas las estrategias desinformación y manipulación que contribuyan a expandir su programa político, que aboga por el cierre de fronteras, denigra el feminismo, defiende el llamado pin parental para vetar la educación sexual en las escuelas y ha retomado las críticas contra la activista Greta Thunberg para afirmar que el cambio climático, ante las muertes causadas por la pandemia, ya no interesa."                     (Patricia R. Blanco, El País, 28/04/20)

2/1/20

El silencio de la prensa establecida sobre las últimas revelaciones de WikiLeaks acerca del dudoso ataque químico de abril de 2018 en Siria, ha sido revelador

"A principios de abril de 2018 las fuerzas gubernamentales sirias estaban concluyendo la operación de cerco para retomar el control de la zona de Guta oriental, en los suburbios de Damasco. Controlada por el grupo Jaish al Islam, la zona estaba a punto de rendirse. 

Fue entonces cuando Jaish al Islam denunció que el lugar había sido objeto de un ataque con armas químicas a manos de las fuerzas gubernamentales el 7 de abril. Dos presuntas organizaciones no gubernamentales, los White Helmets (Cascos blancos) y la Syrian-American Medical Society, se encargaron de aportar el grueso de las supuestas pruebas.

Scott Ritter uno de los mayores expertos internacionales en control e inspección de armas (entre 1991 y 1998 fue el inspector jefe de la misión de la ONU que buscaba las armas de Sadam Hussein en Irak) define como “mas bien propaganda anti-régimen” la labor de ambas organizaciones, formadas y financiadas por potencias occidentales en Siria. Afirmaban que se había producido un ataque químico desde aviones gubernamentales sirios que produjo 43 víctimas civiles. 

Videos con niños echando espuma por la boca fueron profusamente divulgados. “El ataque representa una escalada significativa en el uso de armas químicas por ese régimen terrible”, dijo Trump. Sin mediar investigación, fuerzas americanas, francesas y británicas bombardearon la noche del 13 al 14 de abril diversas infraestructuras sirias.

En agosto de 2013, el escenario fue parecido, en el mismo lugar: un ataque atribuido al gobierno sirio que dejó 200 muertos, pocos días después de que el entonces Presidente Obama declarase el uso de armas químicas como la “línea roja” que determinaría su intervención militar en Siria.

Entre 2013 y 2018, grandes medios de comunicación occidentales han informado de por lo menos dos centenares de ataques con sustancias químicas en Siria atribuidos a los gubernamentales. Los mismos medios han informado periódicamente de graves éxodos humanos y perjuicios a la población civil cuando las tropas gubernamentales, ayudadas por rusos e iraníes, conseguían avances militares. 

Sucedió con Alepo y ahora se repite en Idleb. Sin embargo, cuando eran las tropas yihadistas, apoyadas por los estados del golfo y los servicios de inteligencia occidentales, o directamente en los casos de grandes ofensivas de las tropas de Estados Unidos, como en Mosul, esos mismos éxodos y desastres humanitarios con civiles, no eran noticia. Es una conducta típica de la propaganda en todas las guerras.

Esta propaganda se convierte en desvergüenza cuando se suceden los indicios de una escenificación en toda regla y los medios de comunicación mantienen un silencio total al respecto. Ese ha sido precisamente el caso de la serie de filtraciones de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) divulgadas este diciembre por WikiLeaks.

Las filtraciones aireadas por el portal que fundó Julian Assange, escandalosamente encarcelado preventivamente en una cárcel de alta seguridad inglesa a la espera de un proceso de extradición a Estados Unidos tras una década de persecución y hostigamiento que culminará en febrero, demuestran claramente que los informes que la OPAQ elaboró sobre el ataque de Guta Oriental de abril de 2018, fueron manipulados, omitieron aspectos fundamentales y contienen contradicciones mayores con el fin de ofrecer la impresión de que la agencia imputaba efectivamente al régimen sirio de los ataques del 7 de abril.

Las filtraciones exponen que en la modificación del informe de expertos se eliminaron datos de una veintena de especialistas que apuntaban el defectuoso manejo de los hechos y cuestionaban abiertamente sus conclusiones. Los documentos de WikiLeaks dejan claro que la mayoría de los autores del informe final “nunca estuvieron en Siria” y que hasta el mismo director general de la OPAQ, Fernando Arias, se declaró en desacuerdo con los documentos elaborados.

En una de sus últimas entregas, WikiLeaks incluía un correo electrónico, fechado el 28 de febrero de 2019, del jefe de gabinete de la OPAQ, el francés Sebastien Braha, personaje con una pésima reputación en la organización con sede en La Haya. En ese correo Braha pedía, poco antes de la publicación del informe final sobre el caso, la “eliminación” de “todo rastro” en los archivos de la organización, del informe del inspector especialista en balística Ian Henderson, que sostenía que los contenedores de la sustancia química hallada en Guta no habían sido arrojados desde aviones sino más bien “colocados” en los emplazamientos donde fueron encontrados. 

Este y todos los informes que expresaban dudas razonables sobre la versión de lo sucedido que se quería promocionar, fueron omitidos y alterados de tal forma que el resultado final, en palabras de uno de los inspectores, “no refleja el trabajo del equipo”.

Las revelaciones han sido suficientemente consistentes como para cuestionar toda la versión occidental de aquel incidente, así como para cuestionar el trabajo de una agencia internacional manifiestamente manipulada por Estados Unidos y sus aliados. Todo ello era una invitación al escepticismo sobre la serie de doscientos incidentes químicos en la guerra de Siria, más aun cuando la utilización de la mentira para justificar intervenciones militares de Estados Unidos, no es una hipótesis aproximada sino que tiene un abultado, fresco y reciente rastro que la convierte en un hecho incontestable. 

Pese a todo ello, los medios de comunicación establecidos han mantenido un mutismo total sobre el escándalo de la investigación de lo sucedido en Guta, lo que reafirma su incapacidad estructural para ofrecer una información internacional creíble."                 (Rafael Poch, blog, 31/12/19)

19/3/18

Las noticias falsas se propagan más y más rápido que las verdaderas

"Un estudio sobre el intercambio de información en Twitter muestra que las personas somos más propensas a difundir contenidos cuando son falsos.

Las noticias falsas se comparten más y más rápido que la información veraz. Esa es la conclusión a la que ha llegado un estudio que ha examinado la circulación de 126.000 noticias entre 3 millones de usuarios de Twitter.

«Se trata de la descripción más completa que tenemos hasta ahora de la difusión de información verdadera y falsa en redes sociales», asegura sobre el nuevo trabajo Dean Eckles, científico social del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) que no participó en la investigación.
Las noticias falsas son tan antiguas como los chismes, pero su proliferación se ha vuelto particularmente problemática en la era de las redes sociales. 

Algunos bulos amplificados en Facebook y Twitter, como que el papa Francisco respaldó la candidatura de Donald Trump a la presidencia de EE. UU., han sido acusados de condicionar resultados electorales, entre otras consecuencias de primer orden.

El papel que han desempeñado las noticias falsas en cuestiones como la sorpresiva victoria de Donald Trump en 2016 o el voto británico sobre el Brexit se halla sujeto a un intenso debate. Analizar el fenómeno requiere entender cómo se propaga este tipo de información, señalan Sinan Aral y su equipo del MIT, cuyos resultados se han publicado en Science.

En su estudio, los investigadores tomaron un amplio conjunto de noticias difundidas en Twitter y las clasificaron como verdaderas o falsas a partir de la información proporcionada por seis fuentes reconocidas de verificación de hechos. En concreto, analizaron la difusión de 126.000 noticias compartidas entre 3 millones de usuarios de Twitter entre 2006 y 2017, usando para ello datos suministrados por la compañía.

Sus resultados muestran que las noticias consideradas ciertas se extendieron más despacio que las falsas y llegaron a menos personas. Mientras que las historias verdaderas más populares raramente alcanzaron a más de 1.000 usuarios, el 1 por ciento de las noticias falsas más difundidas llegaron a entre 1.000 y 100.000 individuos. 

Además, los bulos que se expandieron a 1.500 personas lo hicieron seis veces más rápido que las historias reales. Según una modelización de los datos, las noticias falsas tenían un 70 por ciento más de probabilidades de ser retuiteadas que las verdaderas.

Somos las personas, no los bots

El equipo de Aral usó un programa para detectar automáticamente las cuentas de Twitter gestionadas por bots (programas que llevan a cabo tareas automatizadas), a los que suele achacarse un papel relevante en la propagación de bulos. Sin embargo, incluso al sustraer el efecto de estas cuentas, las noticias falsas seguían difundiéndose más rápido que las verdaderas. Es decir, el fenómeno parece tener su origen en el comportamiento humano, no en los algoritmos.

Para entender por qué, los investigadores cuantificaron la «novedad» de los tuits y encontraron que los bulos destacaban entre un corpus aleatorio de mensajes. Un análisis de las palabras contenidas en ellos sugiere que las noticias falsas infunden miedo, aversión y sorpresa, mientras que las verdaderas son más propensas a despertar sentimientos como tristeza, alegría y confianza, entre otros. Tales características, especialmente su mayor «novedad», harían las noticias falsas más atractivas, argumentan los autores.

¿Implican estos hallazgos que existe una fórmula para confeccionar noticias falsas lista para ser explotada? Duncan Watts, experto en redes sociales de Microsoft Research, lo considera poco probable. Varios trabajos previos han indicado que resulta difícil relacionar el contenido de una información con su grado de penetración, por lo que Watts cree que seguirá siendo complicado predecir el alcance de una historia concreta.

La menor difusión que parecen tener las noticias fidedignas podría también deberse a que, en estos casos, los usuarios comparten un enlace a una fuente primaria, en lugar de hacer un simple retuit, apunta el experto. De ser así, las noticias verdaderas se extenderían en cascadas de poco tamaño, mientras que los bulos lo harían de manera mucho más abrupta.

Watts no niega que las noticias falsas sean un problema, pero sugiere tomar los resultados con precaución. Varios estudios parecen confirmar que la mayoría de las personas, ya sean de talente moderado o radical, consumen abrumadoramente noticias legítimas procedentes de fuentes consolidadas. «Creo que entrar en pánico por la difusión de noticias falsas en Twitter es una reacción equivocada», concluye el experto."                 

(Philip Ball  , físico, químico y divulgador científico británico. Sin Permiso, 14/03/18. Referencia: «The spread of true and false news online». Soroush Vosoughi, Deb Roy y Sinan Aral en Science, vol. 359, n.o 6380, págs. 1146-1151, 9 de marzo de 2018)

El bulo sobre Podemos y los disturbios en Lavapiés que se cae leyendo la información dada por la agencia EuropaPress: “el mantero muerto sufrió el infarto tras una persecución policial”

"(...) El mantero sí que escapó, como otras tantas veces, de la vigilancia policial dedicada al delito de la venta de falsificaciones. 

Lo hizo desde la Puerta del Sol hasta los alrededores de Plaza Mayor. Pero ahí acabó cualquier tipo de persecución. (...)

 No hubo más, aunque los periodistas hayamos escuchado en estas últimas 72 horas versiones vehementemente defendidas y orientadas en la otra dirección.

A continuación el segundo bulo. Aquel por el que se aseguraba que la teoría del hostigamiento policial que había acabado con la muerte del joven mantero había sido premeditadamente gestada y sostenida en el tiempo por los concejales de Ahora Madrid en el Ayuntamiento. 

La idea cuajó entre las fuerzas políticas contrarias e incluso traspasó la circunscripción madrileña al coger fuerza en las redes sociales.

 
Los disturbios de Lavapiés fueron consecuencia de un bulo difundido por Podemos buscando la agitación social. @ManuelaCarmena tiene 2 opciones: o cesar a los concejales que lo difundieron o dimitir. Lo primero que debe hacer es aparecer: http://www.elmundo.es/madrid/2018/03/18/5aad663ae5fdea5a558b45dd.html 


 Sin embargo, pese al también vehemente ataque practicado en este sentido con una disciplina casi marcial, esta versión también es falsa. (...)

Una versión también confirmada por otra agencia, en este caso Europa Press, en primera instancia por la propia Jefatura de Madrid de la Policía Nacional, y no por el Ayuntamiento. Según señaló Europa Press en su primer teletipo sobre este suceso, “el mantero muerto sufrió el infarto tras una persecución policial”.

Periodistas que sí estaban allí cuando sucedió tomaron la versión de compañeros del fallecido. Si ahora es tratado de bulo lo que ellos mismos recogieron en sus crónicas habrá que preguntarse la razón https://twitter.com/sebas_arabia/status/974443467341484033?s=21 

"Hay una regla que no falla: si los cuatro grandes (por el tamaño) de la prensa patria publicada en Madrid coinciden en reservar un destacado espacio de sus portadas en papel a Podemos, entonces la cosa no pinta nada bien para la formación morada.

Las portadas papeleras del sábado de El País, El Mundo, ABC y La Razón atribuían a un bulo difundido por Podemos los graves incidentes ocurridos en el barrio madrileño de Lavapiés el jueves por la noche tras la muerte de Mame Mbaye, un inmigrante senegalés de 35 años que se dedicaba al top manta y que murió de un infarto cuando huía de la Policía Municipal en el marco de una operación contra los manteros que venden en el centro de la capital.

Según estos cuatro medios, la muerte por un infarto de Mame Mbaye fue "fortuita" y no hubo tal persecución policial, sino que fue una invención de los miembros de Podemos. Menos mal que a Podemos y a la verdad les queda Twitter para desmontar bulos de este tipo.

Los periódicos madrileños dicen que todo fue un bulo alimentado en las redes por Podemos y se fijan especialmente en los tuits del secretario general de Podemos Madrid, Ramón Espinar, de Rommy Arce, una concejala de Ahora Madrid en el Ayuntamiento de la capital, y en —¡cómo no!— Juan Carlos Monedero, que incluso protagoniza la portada de ABC. Como dicen que una imagen vale más que mil palabras, vamos a ahorrarnos algunas: estas son las portadas.





Sin embargo, el propio Ayuntamiento de Madrid a través del delegado de Seguridad, Salud y Emergencias, Javier Barbero, explicó en una rueda de prensa el viernes que la Policía no perseguía a Mame Mbaye en el momento del infarto, pero sí reconoció que hubo una persecución previa.

En cualquier caso, hay abierta una investigación para determinar exactamente que ocurrió y en que circunstancias se desarrolló esa persecución.

Más allá de los resultados de esa investigación, lo cierto es que la misma noche del jueves todos los medios hablaron de persecución. La agencia Europa Press titulaba así un teletipo en el que recogía la versión de la Policía Nacional: "El mantero muerto sufrió el infarto tras una persecución policial desde la Plaza Mayor, según Jefatura".

 La Agencia EFE, por su parte, titulaba: "Muere un mantero en un control policial contra la venta ambulante en Madrid".


 
El @abc_es y @elmundoes dicen que fue Podemos quien difundió que huía de la Policia en

Aquí podéis comprobar cómo fueron los podemitas de la Jefatura Superior de la Policía quienes informaron a @europapress


Incluso El Mundo y ABC se acogieron a esa versión. ABC informaba a las 19.51 horas de la muerte de Mame Mbaye "cuando huía de la Policía"; El Mundo titulaba así su información a las 19.49 horas: "Fallece un mantero de una parada cardíaca durante una persecución en Lavapiés". Como siempre, aquí están las pruebas, una de ellas aportada por Pablo Echenique.

https://twitter.com/elmundoes/status/974955908336881665?s=20 

  Karlos AG @KarIosAg
 
¿Ese El Mundo, es el mismo El Mundo que difundió que murió un mantero tras una persecución o es otro? pic.twitter.com/AVk5vAVAs2



  Pablo Echenique @pnique
Por cierto, aquí os dejo un tuit de Podemos "difundiendo el bulo". 

pic.twitter.com/UMsWenwH8M


 Es importante citar las horas de publicación porque el tuit de Espinar, al que se le ha dado mucha importancia, es posterior. Al igual que el Monedero o Arce. Ellos se hacían eco de lo que decían los medios. 

Esto desmonta la teoría del bulo y demuestra que los medios son capaces de desmentirse a sí mismos si Podemos anda por medio. Muchos tuiteros y algún que otro medio han criticado esta nueva muestra de mesura y objetividad de los periódicos papeleros. Aquí va algún ejemplo.



NO TIENEN VERGÜENZA NI ETICA. Se puede comprobar que que acusa del “bulo” a Podemos, publicó antes que ellos (19:49h vs 20:38h en el caso del tuit de ) que Mame había muerto durante la persecución policía

Lo cierto es que Espinar y Monedero, por ejemplo, mostraron su pesar por la muerte del inmigrante senegalés y criticaban cómo funcionan las cosas en esta España que no es capaz de darle la residencia a un inmigrante que llevaba doce años en el país. La concejal de Ahora Madrid Rommy Arce señalaba que Mbaye era víctima del sistema capitalista, una opinión respetable pero que ha generado mucha polémica y se ha utilizado para alimentar la teoría de que detrás de los incidentes de Lavapiés estaba Podemos orquestándolo todo desde la sombra.

Ramón Espinar @RamonEspinar
 
Los derechos son para todos pero su tutela se tiene que ejercer, precisamente, sobre quienes lo necesitan.

Hoy es un día triste en España. No hemos estado a la altura de los Derechos Humanos. Hemos fracasado como democracia.

Que la tierra le sea leve
.http://www.europapress.es/madrid/noticia-muere-mantero-parada-cardiaca-lavapies-20180315192917.html 


Juan Carlos Monedero @MonederoJC
 
Aquí, en Lavapiés, ha muerto esta noche Mmame Mbage, un inmigrante perseguido por la policia. Cuánto dolor innecesario. ¿No basta la tragedia de ser inmigrante? 


La muerte en Lavapiés del trabajador mantero Mame Mbaye Ndiaye cuando huía de la policía ha estado acompañada por comentarios que niegan cualquier responsabilidad social o institucional en los hechos con el argumento de que la víctima falleció de un infarto.

Puede ser difícil —quizá imposible— establecer una relación causal entre la persecución que el fallecido sufrió minutos antes de morir y el fallo cardíaco que acabó con su vida. Sin embargo, la dificultad forense para vincular ambos sucesos no logra ocultar ciertas certezas sobre la salud, la enfermedad y la muerte de las personas migrantes en países ricos. ¿Puede un infarto ser racista?  (...)