23/11/16
A Borrell, en su día, ‘El País’ ya le advirtió de que le iban a hacer un editorial diario en su contra si no se iba
21/11/16
El País ha quedado en manos del lobby judío tras la entrada del fondo de capital riesgo Liberty en el accionariado de Prisa. Juan Luis Cebrián tiene el compromiso de que El País tenga una postura pro judía
Cojamos el caso de Pedro J. Ramírez: no es que se reuniera el Consejo y decidiera cargarse a Pedro J, sino que las cosas se hablan y ellos ya saben por donde van los tiros No es que esté en el orden del día, por entendernos, pero se habla con unos y con otros.
Quizá los capítulos más apasionantes del libro son aquellos en los que narra la caída de Pedro J. Ramírez al frente de 'El Mundo' o la operación para salvar a 'El País'.
"Una de las patas que calibran la calidad democrática, como es la prensa libre, cojea miserablemente", escribe. ¿Ha muerto la prensa independiente?
3/11/16
Los medios de comunicación crean realidades interesadas que pasan a denominarse opinión pública, pero escorada hacia la ideología de las elites dominantes
11/3/14
Las portadas de la conspiración del 11M
"(...) Hoy me gustaría hablarle de las víctimas del 11-M. No de los muertos, los heridos y sus familiares, sino de las víctimas informativas.
De todos aquellos ciudadanos que, ávidos de noticias sobre los espantosos atentados, fueron engañados por un Gobierno y por un grupo de periodistas. Los primeros, Aznar y compañía, de alguna manera pagaron su pecado con el desprecio y el olvido: ¿quien se acuerda hoy de Zaplana (“algunos quieren descartar a ETA cuando todo apunta a que sea esa banda la autora de los atentados”) o de Acebes (“ETA sigue siendo la línea de investigación prioritaria”)?
Sin embargo, El Mundo sigue saliendo cada día y la COPE no ha dejado de emitir una sola jornada. Los esfuerzos de estos dos medios por relacionar a ETA con los atentados puede parecer que resultaron inútiles, pero no es cierto: les ayudaron a vender miles de periódicos, a ganar oyentes. (...)
Nunca mentir resultó tan barato. Ante la mirada atónita del resto de empresas de comunicación, y la pasividad absoluta de las asociaciones de la prensa, los medios que engañaron a los ciudadanos para alimentar la teoría de la conspiración jamás pagaron por sus mentiras.
Causaron un enorme desconcierto entre la población, multiplicaron el dolor de las víctimas, entorpecieron el desarrollo de la justicia… “El bulo del 11-M destrozó a mi familia, mi esposa no pudo aguantarlo”, ha reconocido Rodolfo Ruiz, el comisario de Vallecas al que se acusó de colocar la mochila.
Pues ahí tiene usted a los responsables de la ignomínia, diez años después, dando lecciones de comunicación, ofreciendo masters de periodismo y reividicándose como garantes de las libertades.
Algo falla en el mundo del periodismo cuando la infamia informativa del 11-M ha quedado absolutamente impune, cuando la profesión carece de recursos para desenmascarar al tramposo, cuando el lector está absolutamente indefenso." (Javier Pérez de Albéniz, Cuarto Poder, 11/03/2014)
"El Financial Times británico tituló un artículo el 26 de Marzo: “Un día en la historia de la infamia”. En él afirmaba que el Gobierno de Aznar puso en riesgo a Europa por retener información e insistir en la falsa autoría de ETA.
Es entonces cuando se inicia la etapa dura de la manipulación mediática llegada al extremo en nuestros días. Como en los viejos tiempos, hemos tenido que informarnos fuera de nuestras fronteras, pero dentro existe ya el periodismo de Internet.
Marzo de 2004. Cuatro días infinitos. Madrid es el corazón del mundo. Desde el último confín se sobrecogen con nuestra tragedia. A partir de la terrible madrugada del jueves 11, hemos estado pendientes de cada detalle. Sangre, muerte, dolor, llanto, gritos, solidaridad absoluta. Imágenes para saturar la emoción. (...)
En Le Monde, el presidente saliente de España apareció dos veces con nariz de Pinocho.
New YorK Times escribe: “Al parecer, Al Qaeda ha conseguido derribar a su primer gobierno democrático. Por supuesto ha estado ayudado por la actitud furtiva, asustadiza e inepta con la que el gobierno de Aznar ha manejado la investigación de los atentados del pasado jueves.
En el desesperado intento por mostrar que el terrorismo vasco de ETA era el responsable, ofendió a muchos votantes que se sintieron manipulados”. (...)
Sobre los cadáveres y heridos del 11M, sobre el inmenso dolor de un pueblo, la eterna derecha española demostró que en su ideario solo figura gobernar o maniobrar para seguir gobernando. Es entonces cuando se inicia la etapa dura de la manipulación mediática llegada al extremo en nuestros días.
Barra libre, todo vale. Un presidente de gobierno –José Mª Aznar- que cambia titulares de grandes y sólidos medios –como lo era entonces El País-. La ignominia de El Mundo inventando una conspiranoia como medio de influencia y lucro. Impunemente. Una encarnizada batalla mediática sobre quién tiene la culpa… de la derrota del Partido Popular, según parece a la postre. (...)
La SER –tan denostada por la propaganda conservadora- brinda informaciones esenciales. Contra los intentos de desactivarlas. Aquellos días se vivió una auténtica lucha por la información. (...)
La gente también ha tomado las riendas. Enorme coraje y sensatez en todo el convulso drama. Dimos ejemplo al mundo de valentía y solidaridad, como fue ampliamente resaltado. Gran pueblo cuando se le necesita y pierde la abulia y el miedo. Modélico, frente a la bajeza del gobierno y algunos medios." ('11M, aquellas aguas turbulentas', de Rosa María Artal en Zona Crítica de eldiario.es, en Caffe Reggio, 11/03/2014)
6/2/14
Lo que no se cuenta de Pedro J. Ramírez y 'El Mundo'
31/1/14
Pedro J., el de 'El Mundo', el que casi dijo que la policía ayudó a volar los trenes en el 11M, defenestrado por Rajoy. Qué cosas tiene la vida
"Maruja Torres, sobre Pedro J. y Alfonso Rojo: “Degradaron el periodismo y señalaron el camino a los bastardos morales”.
La periodista Maruja Torres publicaba hoy un nuevo artículo en El Diario, donde escribe desde que se fuera de El País, de donde no salió muy contenta. (...)
Sin embargo, entre los seguidores de su blog personal, donde hacía una llamada a su artículo, ha habido uno al que le ha gustado mucho una frase del texto: “Que no se les puede dejar solos. Ni a estos, ni a los que estuvieron antes, ni a los que vendrán. Y que los que vengan deberíamos ser nosotros”.
El lector, que responde al nombre de Zush, ha dejado un comentario señalando a esas líneas y mostrando su opinión en varios temas. Pero ha sido un aspecto en concreto el que ha llamado tanto la atención de Maruja Torres como para contestarle, y es la mención que Zush hace al despido/cese de Pedro J. Ramírez y, de rebote, a Alfonso Rojo excompañero del director de El Mundo y que ahora es responsable de Periodista Digital.
Dice Zush:
Y hablando de señoritos. Muchos lamentan lo de Pedro J. en El Mundo a causa de la operación “Salvar a la Infanta”. Yo no. Muy pronto en El Universal que está preparando o por otro cauce ese cavernario volverá a las andadas para hacer investigación al servicio de ego e intereses políticos y judiciales (lo mismo, pero más doméstico, que hace Alfonso Rojo y sus esbirros de ese libelo llamado Periodista Digital). Él es uno de los “padres” del periodismo degradado y servil que padece este país desde hace demasiado años. La compra de la información, del periodista y, de paso, lo que más importa: del lector.A lo que Maruja Torres le contesta, en el habitual tono que le ha hecho famosa:
Yo viví la degradación del periodismo por parte de esos dos individuos que nombras. Les tuve de jefes. Que fueran rápidos trabajando, con buenos reflejos, y que tuvieran cualidades que El País fue perdiendo conforme se anquilosó, no quita que, en la reflexión, y en la publicación, degradaran y degradaran el periodismo y señalaran el camino de los bastardos morales, y que acogieran bajo sus alas a lo más rencoroso y personalista de la profesión. Mis grandes amigos de El Mundo piensan lo mismo que yo." (El Plural, 30/01/2014)
"(...) Una vez que Unidad Editorial ha confirmado su salida de la dirección de El Mundo, adelantada 24 horas antes por Vozpópuli, el exdirector se ha dirigido a la plantilla. Y, cómo no, ha soltado unas cuantas perlas para el recuerdo.
Así, por ejemplo, Ramírez ha asegurado que "no me han sugerido nada, me han comunicado la decisión", frase pronunciada justo después de que Antonio Fernández Galiano hablase de "sugerencia".
"Con la portada sobre las cuatro horas con Bárcenas llegamos al víacrucis", ha afirmado ante una redacción entregada que le ha tributado sonoras ovaciones. Todo ello en presencia de su sustituto, Casimiro García-Abadillo. (...)
Sorpresa, tristeza e indignación son los sentimientos más repetidos por los profesionales de El Mundo cuando se les pregunta sobre su estado anímico. (...)
E indignación porque, en línea con lo dicho por su jefe, la plantilla responsabiliza de la marcha de Pedro J. al Gobierno. (...)" (Alberto Lardiés, Vox Populi, 30/01/2014)
"(...) Pedro J. Ramírez al final ha caído por haber iniciado ‘la guerra Bárcenas’, lo que en Moncloa no le han perdonado.
Pero la caída de Pedro J. ha sacado a la superficie otra posible operación. Se recuerda que hace meses José Manuel Lara, dueño de Planeta, Antena 3 y La Razón, deseoso de tener ‘un diario de verdad’ en Madrid, mostró su disposición a comprar ‘El Mundo’ siempre y cuando se lo vendieran ‘libre’ de Pedro J. Eso ya se ha producido ¿Estarán ‘los italianos’ dispuesto a la venta? (...)" (El Plural, 30/01/2014)
9/3/12
TERRORISMO INFORMATIVO DE 'EL MUNDO'
Sabe dónde viven Ladislao y su pareja, y lo publica. Sabe el nombre y apellidos de Carmen, y los publica. Sabe el lugar de trabajo de su mujer, y lo publica. Pero ignora otras muchas cosas, cómo su ocupación laboral en la empresa, dónde empieza la numeración de la C/ Lérida, dónde trabaja Ladislao, qué medio de transporte usa para trasladarse desde su domicilio al de su trabajo, cual es su profesión, la procedencia del dinero con el que Carmen y Ladislao pagaron su actual piso, el precio, la procedencia de las fincas de cereal de las que es copropietario, y el rendimiento que obtiene de ellas.
Y muchas más cosas. Pero no importa. No hay que permitir que la verdad estropee un buen libelo.
También ignora Vicente Ruiz que Ladislao Martínez es socio –militante- de Attac, vicepresidente de la Junta Rectora de la organización territorial de Madrid. Y parece ignorar que como ciudadano español tiene derecho a militar dónde le de la gana, y a defender las causas que considere justas. Y también como “terrateniente”.
Y lo ignoran los consejeros de la Comunidad de Madrid Salvador Victoria y Percival Manglano, que entretuvieron el domingo lanzando insidias contra Ladislao Martínez desde sus twiter.
Los datos parciales e insidiosos publicados por El Mundo en su edición impresa del día 4 fueron luego matizados y corregidos en las sucesivas ediciones digitales. Y ayer, en la información sobre el resultado de la consulta sobre la privatización del 49% del Canal de Isabel II, firmada por Carmelo Pérez.
Pero el efecto estaba conseguido. Y el efecto que se buscaba era desprestigiar la consulta, unificando las críticas, como aconseja Goebbels, en un solo enemigo. Uno entre los cientos, si no miles, de personas participantes en la Plataforma contra la Privatización del Canal de Isabel II, que se han esforzado, gratis, para que esta consulta se llevara a cabo.
Ni en el artículo impreso del día 4, ni en las ediciones digitales, ni en los twits de los Consejeros, se decía una palabra sobre la privatización del Canal, sobre los supuestos beneficios para la Comunidad, para la ciudadanía, de esta privatización. Tan solo deslegitimaban la consulta, por falta de representatividad.
¿Por qué no plantean un referendum oficial? Porque temen que, como ocurrió el día 4, los madrileños, incluidos los lectores de El Mundo y los votantes del PP, conozcan sus planes de entregar la gestión del agua a la iniciativa privada.
Un millonario contra la privatización del agua. ¡Qué cosas! Es más sencillo atacar al millonario que desprestigiar un movimiento social en el que participan centenares de miles de vecinos y vecinas de la Comunidad, y millones de personas en toda España.
Es más sencillo afirmar que las manifestaciones de estudiantes, profesores, padres, madres, abuelos y abuelas de Valencia están provocadas por violentos agitadores ajenos, que se enfrentan a la policía, que responder con razones a las protestas pacíficas.
Es más sencillo señalar a unos cuantos manipuladores que responder a la contestación de los millones de personas que se niegan a pagar una crisis que no provocaron. Y se niegan, nos negamos, pacíficamente, ejerciendo una democracia de base que el poder de los beneficiarios del vota y calla.
El ataque a nuestro compañero Ladislao Martínez es solo un síntoma de la respuesta que va a dar el PP y sus muchos medios informativos afines a la contestación popular. Pero Attac, como parte de los miles de movimientos sociales y asambleas vecinales y sectoriales, no se va a amedrentar.
Junta Rectora de Attac Madrid" (Attac Madrid, 07/03/2012)
28/12/09
Los grupos de presión controlan la ideología de los medios
Se trata de un fenómeno importante, tanto por su cantidad, no menos de tres millones de ciudadanos de audiencia media diaria, como por su cualidad, pues contradice la hipótesis de la desideologización y moderación de las clases medias urbanas, perfil dominante entre los destinatarios de esos medios. ¿Cómo debe ser interpretado?
La industrialización de la comunicación ha subrayado dos tendencias paralelas. De un lado, acentúa la capacidad de los medios para condicionar las conciencias y "fabricar" consensos, los lugares comunes desde los que se articula la hegemonía ideológica y cultural, mientras desbordan la conocida sentencia de Cohen (1963) por la que "quizá no dicen a la gente qué tienen que pensar, pero sí los temas sobre los que hay que pensar". De otro, los grupos de presión toman conciencia de su importancia y prefieren actuar directamente desde ellos antes incluso que desde las instituciones. El resultado es que hoy -aquí, en Estados Unidos o en el resto del mundo- las campañas ideológicas que construyen o desequilibran el poder se articulan en buena medida desde los medios, aunque reviertan luego en los partidos como centros formales de ese poder.
Mientras esto ocurre, su importancia para los ciudadanos se acrecienta al actuar como semáforos que les alivian de las incertidumbres de un mundo crecientemente complejo y les proveen de noticias, el alimento que nutre los mapas ideológicos que orientan sus vidas. El problema surge, precisamente, cuando su comportamiento pone de manifiesto una evidente y declarada ausencia de vocación informativa. Puede que los hombres de Obama pequen de inoportunidad o incorrección política al acusar directamente a Fox de "no estar ya en el negocio de la información", de ser sólo "una marca ideológica", pero pocos dudan sobre la veracidad de la acusación. El canal de Murdoch se caracteriza, precisamente, por no ocultar su voluntad de "construir una realidad a la medida de su público", como declaraba David Boylan, patrón de la Fox en Florida, mientras añadía: "Las noticias serán lo que digamos que son".
Volviendo a suelo patrio, el tratamiento del 11-M seguirá estando presente por mucho tiempo en la historia del periodismo, una muestra de hasta dónde se es capaz de llegar. ¿Periodismo? Difícil afirmarlo cuando se insiste en presentar mil veces como novedad lo que se sabe agotado. La reiteración de portadas sobre Trashorras o el titadine hace mucho tiempo que dejó de ser supuestamente informativa, sólo se justifica por el deseo de activar una asociación subliminal entre el 11-M y las ideas de confusión, duda o chapuza, un mero ardid destinado a condicionar el comportamiento político de sus audiencias, lo que los estudios de comunicación denominan efecto priming de la agenda." (IGNACIO MURO. Una derecha mediática en plena forma. El País, ed. Galicia, opinión, 23/12/2009, p. 33)